Un pueblo de Europa prohíbe el uso de celulares en la calle
La localidad aprobó un referéndum una medida que prohíbe el uso de teléfonos celulares en la calle y que limita el acceso a pantallas de los más jóvenes.
Mucho se habla sobre el impacto de los teléfonos celulares en la sociedad. El uso prolongado y extendido de las pantallas ha suscitado horas y horas de debate en todo tipo de foros, incluso en la calle. Un estudio confirmó en 2021 su impacto sobre la salud mental de los niños, esto llevó a algunas comunidades europeas, por ejemplo en España, a prohibir el uso de los celulares en horario lectivo, pero ahora un pueblo de Francia fue más allá.
De acuerdo con un artículo publicado en el diario británico The Guardian, hay un pueblo francés que ha prohibido usar el celular en la calle. La medida se votó en un referéndum, en el que los defensores de usar el smartphone en todo momento y lugar salieron perdiendo.
Una lucha contra la pantalla
Luchar contra la dependencia de las pantallas y recuperar el toque humano, las razones principales
El pueblo de Seine-Port, situado en el área de Seine-et-Marne al sur de París y con una población de menos de 2.000 personas, se ha declarado en contra de los smartphones y de las pantallas en general. No en vano, parece ser que sus ciudadanos están muy concienciados con el asunto de pasar demasiado tiempo delante de un teléfono en la calle.
El resultado de la votación trajo varias consecuencias. La primera y la más notable, aparte de no poder usar el teléfono en público, es que los adultos y los niños se verán obligados a interactuar entre ellos mientras estén en la calle, el parque o en un restaurante.
En el referéndum también se aprobó una medida para regular el uso de pantallas de los niños. De acuerdo con la misma, no pueden tener acceso a ellas por la mañana, no pueden tenerlas en sus habitaciones, no pueden usarlas antes de ir a dormir, ni durante las comidas.
Celulares básicos para los adolescentes
También hay consecuencias para los adolescentes. Si sus padres firman un acuerdo de no darle a su hijo ninguna clase de teléfono antes de los 15 años, será el propio ayuntamiento de Seine-Port el que le dé al niño un teléfono que sólo sirva para llamar y enviar mensajes de texto tradicionales cuando cumpla la edad requerida.
Al parecer, en Francia los smartphones y el tiempo de exposición a pantallas se están convirtiendo en un asunto político. El presidente Macron dijo que consultaría a expertos científicos para determinar "un mejor uso de las pantallas" de cara a niños y adolescentes, lo que sugiere que este tipo de prohibiciones pronto se extiendan a todo el país.