Tormentas intensas: qué hacer si te refugias en un local y tenés el auto afuera
Intentar correr el auto si el tiempo lo permite y quedarse dentro del comercio hasta que pare de llover o baje la intensidad.
Cuando una tormenta intensa sorprende a las personas en la calle, muchas de ellas buscan refugio en comercios o edificios cercanos, estaciones de servicio, etc. Sin embargo, si el auto quedó estacionado en la vía pública, es importante tomar ciertas precauciones para minimizar daños y evitar riesgos que lo perjudiquen, pero, más aún cuidar la integridad física.
Una de ellas es, siempre y cuando el tiempo de la tormenta lo permita y, hallar un espacio seguro para resguardar el vehículo, por ejemplo a un garaje y refugiarse en él, pero, si la lluvia y el viento no dan tregua esperar dentro del local hasta que pase el frente fuerte para salir y volver a tomar contacto con el auto para retomar camino a casa.
A veces la tormenta descarga gran cantidad de milímetros en poco tiempo y, si eso sucede lo mas probable es que deje calles anegadas; por eso, evitar encender el auto de inmediato es importante porque el agua puede haber afectado componentes eléctricos o ingresado al motor, lo que podría causar daños graves. Antes de intentar moverlo, revisar si el nivel del agua llegó a las puertas o al capó. En caso de duda, es recomendable llamar a un mecánico o al seguro para una evaluación.
Además, si hubo granizo, controlar el parabrisas y los vidrios laterales. Las rajaduras pueden expandirse con el tiempo, comprometiendo la seguridad del vehículo. Si se detectan daños menores, se debe aplicar un film protector hasta repararlos. Por golpes en la carrocería, muchas aseguradoras cubren la reparación si se informa a tiempo.
Por último, si el auto quedó estacionado en una zona con árboles, postes o cables caídos, mantener distancia y contactar a emergencias o a la empresa de energía local. Intentar mover el vehículo sin asegurarse de que el área es segura puede ser peligroso. La prevención y la calma son clave para afrontar estas situaciones sin poner en riesgo la seguridad personal.
Consejos a tener en cuenta
Evaluar la situación con seguridad
Si la tormenta ya comenzó y hay fuertes ráfagas de viento, granizo o intensa lluvia, lo más importante es priorizar la seguridad personal. No salir a mover el vehículo si las condiciones son peligrosas. Esperar en un lugar seguro hasta que pase la parte más fuerte del fenómeno.
Avisar en el local
Si estás en un comercio, preguntar si no hay problema en quedarse hasta que mejore el clima. Muchos lugares permiten a los clientes esperar adentro por seguridad.
Si el clima lo permite, proteger el vehículo
Si la tormenta aún no se intensificó y hay tiempo, no ese rápido, pero sí tranquilo y seguro para tomar medidas para minimizar daños. Observar el entorno y si hay visibilidad del exterior, verificar si hay árboles, postes o estructuras inestables cerca del auto. Estos pueden representar un riesgo en caso de vientos fuertes. Por eso, antes de estacionar, ver la posibilidad de:
Reubicar el auto
Si es seguro hacerlo, buscar un estacionamiento cubierto o alejado de árboles y estructuras que puedan caer.
Cubrirlo
En caso de granizo, colocar una protección improvisada puede ayudar a reducir el impacto en la carrocería y los vidrios.
Después de la tormenta, revisar el auto
Una vez que pase el temporal y sea seguro salir, inspeccionar el vehículo para detectar posibles daños. Si se encuentra abolladuras, vidrios rotos o filtraciones, tomar fotos para documentar la situación y, si es necesario, contactar al seguro.
En caso de tormentas intensas, lo más importante es protegerse primero a uno mismo.