Tres sujetos fueron detenidos y otros cuatro sospechosos están en la mira de la Justicia por la violación grupal a una mujer de 25 años ocurrida el pasado 18 de septiembre en Córdoba, donde también le fracturaron la pelvis y le mutilaron la lengua tras arrancarle un piercing.

La víctima, B., fue encontrada por la Policía de Córdoba al costado de la avenida Circunvalación, una de las más importantes de la capital provincial, luego de la alerta de un automovilista.

Estaba prácticamente inconsciente, golpeada y presentaba varios cortes y los estudios médicos posteriores revelaron que había sido abusada sexualmente.

Pero además, durante el ataque sexual le fracturaron la pelvis y mutilaron su lengua al arrancarle un piercing.

Tras la denuncia de la familia y los datos aportados la Policía detuvo a tres hombres como principales acusados.

Los mismos son conocidos del barrio donde viven y eran quienes desde hacía tiempo hostigaban a la joven.

De hecho, los parientes de la víctima desde hace cuatro años que presentaron en forma seguida denuncias ante la Justicia por distintos hechos pero no ocurrió nada.

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La fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual del Primer Turno, Alicia Chirino, maneja con total hermetismo la investigación y decretó el secreto de sumario.

El abogado de la familia, Carlos María González Quintana, afirmó que habría al menos cuarto sospechosos más del ataque.

En ese aspecto, el letrado precisó que uno aparentemente escapó con destino a Buenos Aires y que ya tendrían localizado y otros tres que son de la misma zona donde vivía la chica.

González Quintana reveló que la víctima también sufrió múltiples escoriaciones en las piernas y el torso, producto del arrastre en el pavimento.

De acuerdo con las fuentes judiciales, los tres detenidos hasta el momento no declararon y están en proceso de asignar abogados.

Antecedentes de acoso y amenazas de abuso sexual.

La familia de la joven denunció que B. era conocida del grupo agresor quienes habrían abusado anteriormente de ella en 2018.Los agresores la habrían amenazado en ese momento si denunciaba el hecho.

"Lo de esta vez fue casi como una promesa que cumplieron luego de la decisión de nuestra defendida de denunciar lo que le habían hecho e insistir con un pedido de Justicia por lo que le habían hecho", aseguró el abogado.

En 2019 comenzaron las advertencias no solamente hacia B., sino también hacia la familia, conformada por los padres de la joven y sus tres hermanos.

El abogado reveló que este grupo les quemó la casa, agredió a un miembro de la familia y a ella le juraron que volverían a atacarla.

"Cumplieron y casi la matan", precisó González Quintana, quien añadió que a ella la golpearon, impidieron que estudiara tranquila y prometieron asesinarla.