Una multitud participó de la Noche de los Museos en la Ciudad
Se estima que unas 900 mil personas recorrieron los diferentes recintos.
La 18° edición de La Noche de los Museos en la Ciudad de Buenos Aires convocó esta noche a unas 900 mil personas, quienes recorrieron más de 270 espacios culturales, tanto públicos como privados.
Este evento, ya convertido en un ícono de la cultura porteña, se inició al atardecer de una jornada fresca y ventosa, algo inusual para esta época del año, y se extendía hasta entrada la madrugada del domingo, con una gran afliuencia de público en distintos puntos de la Ciudad, y largas filas para ingresar a la mayoría de los recintos.
Los museos presentaron exhibiciones y actividades relacionadas al arte y la naturaleza, la situación climática, medioambiente y sustentabilidad, apoyando la concientización con los temas que se abordaron en la Cumbre Global de Alcaldes de C40, que se desarrolló recientemente en Buenos Aires.
La Noche de los Museos, que tuvo su presentación formal en la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, es organizada anualmente por el Gobierno porteño y todas las comunas abren sus puertas en horario no habitual, de manera gratuita, y con una programación especial.
Entre las propuestas más destacadas aparecía la Estación Oceánica del Ecoparque, ubicada en el barrio de Palermo, compuesta por criaturas de las diferentes eras geológicas que marcaron la evolución en los océanos, con obras de cuatro artistas contemporáneos que indagan desde diferentes disciplinas, el arte con el mar.
En esta muestra se destacaron las obras de los artistas Melina Lo Bue, Alejandra Moreyra, Mariana Pellejera y Facundo Belén.
Los dibujos en grafito de Lo Bue hacían confluir la delicadeza la minuciosidad y el relato descriptivo de ciertas especies botánicas que luego no conservan su taxonomía, mutan y se transforman. Por su lado, Moreyra convocó imágenes por medio del dibujo y la pintura, fusionando símbolos que provienen de mitologías antiguas con íconos modernos.
La intervención sonora en el espacio que llevó a cabo Pellejero con su obra MarDeep, generaba un clima envolvente que remite a las percepciones sonoras de las personas que viven en las zonas costeras, mientras que Belén apeló al reciclado de botellas de Pet para resignificar el material de connotaciones negativas para el ambiente.
Otra propuesta singular de la jornada tuvo como epicentro el Museo Nacional de Bellas Artes, donde se exhibió la muestra "Bella Noche en el Museo", con una visita guiada por la colección permanente. En la presentación se dieron a conocer las obras de León Ferrari, Emilio Petroruti y Jackson Pollock, entre otros.
Los visitantes también pudieron disfrutar de "Detrás de la Superficie, Historias de Mujeres Expuestas en el Bellas Artes", con perspectiva de género, y también de colección permanente.
En tanto, en el Teatro Colón, se pudo recorrer "Colón Fábrica", una muestra sobre la escenografía, la utilería y los vestuarios que se utilizaron en las diversas producciones y que permitía ver el detrás de escena de las obras.
Asimismo, en el Centro Cultural Kirchner, el público pudo acceder a la Sala Inmersiva y disfrutar de un concierto de órgano en continuado, sesiones de escritura, proyecciones de cine y videodanza.
En el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) se pudo presenciar "Tercer ojo", una exposición que reunía más de 220 obras del arte latinoamericano (Diego Rivera, Xul Solar, Joaquín Torres García, Emilio Pettoruti, Antonio Berni, Remedios Varo y Frida Kahlo), y "SSchhhiii... Anna Maria Maiolino", la primera exposición panorámica de la artista brasileña Anna Maria Maiolino.
Por su parte, en el Museo Sívori se exhibió una instalación de la artista Monica Casella al aire libre, realizada con materiales reciclados y botellas plásticas con la participación del público.
En el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken se proyectaron películas y cortos relacionados con la temática ambiental y la naturaleza. Los espectadores también visitaron el Museo Nacional Ferroviario "Raúl Scalabrini Ortiz" (MNF), con paseos en los históricos coches La Brugeoise de la línea A del subterráneo.