Un ocasional y hasta ahora único testigo del homicidio del joven Lucas González corroboró la secuencia que relataron los tres sobrevivientes del ataque de los policías y desmintió la versión que dieron los acusados en su indagatoria.

El testigo, sólo identificado –a su pedido- con el nombre “Nicolás”, describió que estaba paseando con su perro cuando se produjo la intercepción de los tres integrantes de la brigada de la Policía de la Ciudad.

Si bien los acusados dijeron que habían hecho sonar una sirena, que bajaron del auto identificándose como “policías” y que incluso tenían sus chalecos puestos, el testigo afirmó que nada de ello ocurrió.

Más aún: por la dinámica de la secuencia y la actitud de los tres detenidos, le dijo al fiscal Leonel Gómez Barbella que estaba convencido de que se trataba de un asalto.

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Los tres jóvenes que acompañaban a Lucas González declararon como testigos, con obligación de decir verdad y en Cámara Gesell que los policías jamás se identificaron, ni con sirena, ni voz de alto, no menos aún con la vestimenta.

Esa secuencia, la del momento de los disparos, es la única que falta en la compaginación de las cámaras de seguridad callejeras del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Los fiscales Gómez Barbella y Andrés Heim –este último de la procuración contra la violencia institucional PROCUVIN) lograron ordenar las filmaciones y determinaron que la secuencia coincide con el relato de las víctimas.

Las cámaras captaron, incluso, cuando el vehículo en el que desplazaban los jóvenes se detuvo frente a un kiosco para comprar jugos, tal como relataron las víctimas.

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Durante la jornada de hoy continuarán las declaraciones testimoniales, entre ellas las de los padres de dos de los tres acompañantes de Lucas González.