En medio de la sorpresiva aparición de un túnel para robar el Banco Macro en San Isidro, fuentes de la investigación revelaron a la Agencia Noticias Argentinas detalles acerca de cómo funciona el sistema de alarmas dentro de una sucursal.

Según un experto, cualquier banco cuenta con alarmas en distintas partes del edificio las cuales están conectadas con la red y el centro de monitoreo.

Entre las alarmas más sofisticadas se encuentra la del modelo geotérmico, la cual registra movimientos extraños a partir del calor corporal.

La más novedosa es un sensor sísmico que se encuentra ubicada a un metro del ingreso de un banco.

Esta alarma percibe desplazamientos subterráneos que se realizan si delincuentes intentan ingresar a una sucursal a través de un túnel, algo que casi ocurre en San Isidro.

Los investigadores tienen algunas hipótesis de por qué no se concretó el robo: los delincuentes se asustaron por el descubrimiento de dichas alarmas o fueron descubiertos.

El túnel de casi 200 metros y de 3,60 de profundidad. Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / redes
El túnel de casi 200 metros y de 3,60 de profundidad. Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / redes

Túnel en la puerta del Banco Macro en San isidro

Un delivery que circulaba por la calle Chacabuco al 444 observó una “varilla gruesa metálica que emergía entre los adoquines” y realizó una denuncia al 911.

Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar constataron que no se trataba de una simple varilla incrustada, si no que era una marca que delincuentes habían hecho para saber a cuántos metros estaba el túnel que hicieron durante un año para robar la sucursal.

De acuerdo a lo informado por fuentes de la investigación a este medio, el camino trazado “no apuntaba a las cajas de seguridad, sino a la bóveda”.