Un explosivo fue hallado en el patio de la Comisaría 10° en Rosario y en medio del operativo las autoridades decidieron trasladar a 62 presos a diversas cárceles para evitar posibles inconvenientes ante el desconocimiento del artefacto.

El martes por la tarde-noche se vivieron momento de máxima tensión en la Comisaría, ubicada en la calle Darregueira al 1100, debido a la aparición de un explosivo de guerra, lo que provocó un amplio operativo de seguridad en la zona.

Durante las horas siguientes familiares de los detenidos se congregaron en las cercanías de la seccional para pedir explicaciones sobre la situación, la cual se tornó más calma cuando un micro de la Policía de Santa Fe se encargó de trasladar a 62 presos a diversas cárceles del Servicio Penitenciario, como Coronda y Piñero.

Luego de que se haya confirmado que el explosivo estaba inactivo, el secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad, Omar Pereira, y la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, hablaron con la prensa para dar detalles del caso.

En este marco, Pereira anunció que se trataba de una granada de guerra de tipo Fmk2 que no estaba activa ya que no contaba con el tren de fuego, iniciador de la explosión, y que se descartaría la primera hipótesis que se conoció de que había sido arrojada desde el exterior.

Aunque se investigan todas las conjeturas sobre cómo apareció el artefacto, creen que podría haber sido un preso de la Comisaría quien la tiró.

En medio del operativo, familiares aprovecharon a denunciar los problemas de hacinamientos que padecen los reclusos dentro de dicha comisaría, la cual cuenta con espacio para 20 internos y hasta este martes alojaba 62.