Secuestraron 2.200 autopartes en un local de la avenida Warnes
El local tenía la habilitación vencida y algunas de las piezas expuestas para la venta no eran aptas para su comercialización.
Más de 2.200 autopartes de origen ilegal fueron secuestrados durante un procedimiento policial realizado en un local de la zona de Warnes, en el barrio porteño de Chacarita.
El operativo fue llevado a cabo por efectivos de la Policía de la Ciudad, acompañados de inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y personal de Prevención Custodia de Bienes de la Sección Lucha contra la Comercialización de Autopartes Ilegales de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad.
Los efectivos allanaron un local situado en Warnes al 1.600, donde días atrás, policías que recorrían la zona observaron la descarga de una importante cantidad de autopartes desde un volquete.
Enseguida, los uniformados se entrevistaron con el encargado del negocio para corroborar si contaba con la autorización correspondiente para vender autopartes.
En consecuencia, se estableció que el local tenía la habilitación vencida del RUDAC (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas) y que algunas de las piezas expuestas para la venta no eran aptas para su comercialización.
Tras una consulta, intervino la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas 4, quien dispuso la inspección de todo el local.
Como resultado de la inspección, se incautaron 2.246 autopartes en el local: 141 cajas de transmisión, 3 reductores de numeración, 17 núcleos de diferencial sin numeración, 325 ejes de caja, 92 carcasas de cajas de cambio, 57 carcasas de núcleo de transmisión, 515 engranajes de transmisión, 2 tapas de cárter, 140 ejes acanalados, 120 anillos de sincronizadora, 650 engranajes de caja, 14 porta coronas, 120 horquillas de caja y 50 cuádruples.
Según indicaron voceros policiales, se estableció que en el local, las cajas de cambio, de procedencia ilícita, eran desmanteladas para extraer sus componentes internos, los cuales eran vendidos a clientes.
Tras el operativo, se inició una investigación que tiene como objeto la red ilegal de la que aparentemente formaba parte el comercio allanado.