Se incendió un depósito en el que funcionaba Iron Mountain y se produjo la tragedia en 2014 en Barracas
Bomberos de La Boca trabajaban en el lugar en el que en 2014 murieron diez personas.
Un incendio se registraba esta tarde en el depósito del barrio porteño de Barracas, que perteneciera a la empresa Iron Mountain. En el que en 2014 se produjo otro hecho similar que terminó en tragedia, con el fallecimiento de ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil.
El siniestro, que incluía llamas de importante altura, se producía en las instalaciones situadas en Jovellanos al 1200, en la esquina de Quinquela Martín, donde trabajaban una decena de dotaciones de bomberos para extinguir las llamas, ya que allí funciona una especie de depósito de distintos tipos de documentaciones y papeles.
Los bomberos continuaban con sus tareas entre la tarde y la noche, debido a la espesa columna de humo que había en la zona.
Pasadas las 18:00 el incendio no había sido controlado y se había intensificado, al tiempo que una de las paredes se derrumbó. Justamente, la estructura que cedió está ubicada en la calle Quinquela Martín, entre Jovellanos y Azara, y ocasionó destrozos sobre tres automóviles que estaban estacionados allí y que no pudieron sacarlos a tiempo. Se trataba de un Volkswagen Gol, un Ford y un Volkswagen Fox, detallaron las fuentes consultadas.
Las llamas no cesaron dado que había mucho material inflamable y pasadas las 20:00 se derrumbó otra de las paredes que corría riesgo de caerse.
Se trataba del paredón cercano a la esquina de la calle Quinquela Martín y Azara, donde otros dos vehículos particulares sufrieron daños, pero sin lesionados
Al lugar arribaron, además de los bomberos, personal de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, SAME, Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad.
Los bomberos ingresaron al predio mediante el uso de una sierra para romper la puerta y así atacaron el siniestro desde la intersección de las calles Benito Quinquela Martín y Azara y desde la intersección de Gaspar Melchor Jovellanos y Benito Quinquela Martín.
Según se informó de manera oficial, "el fuego incursionó por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60 por 20 metros en forma irregular". También, se visualizó que las llamas habían incursionado por todo el techo y se retiró a todo el personal del interior del depósito ante peligro de derrumbe.
El incendio del 5 de febrero de 2014 en las instalaciones en las que funcionaba las empresas informáticas derivó en que se derrumbara una pared, lo que provocó el deceso de diez personas que trabajaban en la emergencia. La Justicia concluyó que se trató de un siniestro provocado en forma intencional.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, sostuvo que el fuego tomó casi la mitad del predio y, en declaraciones al canal TN, enfatizó que "gracias a Dios esta vez no tenemos que lamentar víctimas".Desde horas del mediodía trabajaban en el lugar una decena de dotaciones de bomberos de distintos cuarteles porteños.
Apenas conocido el incendio en Barracas, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti sostuvo que "no es casualidad" que se haya producido un nuevo siniestro en el mismo sitio: "Es el capitalismo mafioso", enfatizó.
"Iron Mountain es una empresa de 'custodia, protección y gestión de información y activos' que se incendia recurrentemente autodestruyendo información clave cada vez que avanza una causa judicial que involucra a ricos y poderosos. No, no es casualidad. Es el capitalismo mafioso", remarcó en un mensaje divulgado en la red social Twitter.
La trágica jornada del 5 de febrero de 2014
El trágico incendio del 5 de febrero de 2014 comenzó a las 8 de esa jornada. Tras comenzar las tareas para extinguir el incendio, un grupo de bomberos ingresó al predio por la calle Azara, mientras que otra unidad trabajaba sobre el acceso de Melchor Gaspar de Jovellanos.
Pasadas las 9, la pared que daba a la calle Jovellanos se desplomó encima del comisario inspector Leonardo Day; la subinspectora Anahí Garnica; los cabos primero Eduardo Adrián Conesa y Damián Véliz; el cabo Maximiliano Martínez; y del agente bombero Juan Matías Monticelli, quienes fallecieron en el acto junto a los bomberos voluntarios José Luis Méndez Araujo, del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Domínico; Sebastián Campos, del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Vuelta de Rocha; y el rescatista Pedro Báricola, de Defensa Civil del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, resultaron gravemente heridos los bomberos Daniel Díaz Gauna, Juan Manuel López Gaggiotti y Facundo Ambrosi, quien murió días después, el 17 de febrero, como consecuencia de múltiples traumatismos.
Semanas después, el 28 de abril de 2014, personal de la Guardia de Auxilio y Emergencias del Gobierno de porteño comenzó a desmantelar los escombros del depósito y las labores se extendieron, debido a que se realizó "por capas", mientras se enviaba a peritar el material recolectado.
En febrero de 2015, peritos de la División Siniestros de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentaron sus informes periciales, en los que se concluía que el incendio podría haber sido intencional.
En diciembre pasado, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, por mayoría, confirmó los procesamientos de los 17 imputados en la causa en que se investiga el incendio. La decisión judicial fue tomada por la Sala VI de la Cámara,que además revocó los sobreseimientos de tres de los involucrados, procesó a uno de ellos y dictó la falta de mérito en relación a los dos restantes, según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación.