Se cumple un año del botellazo a Milei que hirió a un custodio
Gastón Ariel Mercanzini fue sentenciado a tres años y medio de prisión a través de un juicio abreviado.
El 10 de diciembre de 2023, cuando Javier Milei se dirigía en el descapotable desde el Congreso a la Casa Rosada tras asumir la presidencia, un hombre arrojó un botellazo para agredirlo, pero hirió a uno de los custodios.
La jornada de asunción transcurría con normalidad hasta que por la Avenida Rivadavia al 1600 el mandatario y su hermana, Karina Milei, casi resultan heridos por una botella de vidrio que vuela desde el cordón de simpatizantes.
En principio se había dado a conocer un video que muestra como el objeto impacta sobre un guardia de seguridad, que resulta con un corte en su oreja, y cómo Milei se sorprende por el hecho.
Aun así, en el transcurso del primer día de su mandato, se viralizó otro video donde se permite ver al sujeto que tiró la botella.
En el segundo 38 de la filmación de una cámara de seguridad se observa a una persona con camisa rosa y mochila que se acerca al público y cuando el Presidente pasa con el auto le arroja la botella. Ni bien logra hacerlo, se escapa entre las personas.
Se trata de Gastón Ariel Mercanzini, un hombre de 51 años que era funcionario público en la provincia de Entre Ríos: se desempeñaba como director de Cultura en Concepción del Uruguay.
En 2013 fue desvinculado por un decreto firmado por el entonces intendente peronista Carlos Schepens cuando Mercanzini se encontraba en licencia por "problemas personales".
Mercanzini fue detenido por oficiales de la Policía de la Ciudad tras entregarse en la puerta de Crónica TV ubicado en Azopardo y Juan de Garay cuando el propio individuo se presentó para entregarse.
"Tiré esa botella sin ver si le pegaba a alguien o donde estaba específicamente el Presidente, la tiré para esa zona", afirmó Mercanzini ante el juez federal Ariel Lijo quien lo indagó luego de ser aprehendido por las autoridades.
El acusado explicó que venía atravesando una situación personal muy difícil por el consumo de drogas, la falta de trabajo, y que estaba prácticamente viviendo en la calle en Buenos Aires, sumado a que estaba alejado de sus hijos tras divorciarse.
Además, recordó los antecedentes de "violencia de género" que tuvo y de "daño" por romper una camioneta del Gobierno de la Ciudad.
"El 10, el día del episodio, estaba borracho, no sé qué se me cruzó por la cabeza. Estaba dolido al escuchar que para el presidente electo el plan de convertibilidad era bueno, me afectómucho eso. Escuchar en la plaza que la gente aplaudía que estamos mal pero que la vamos a pasar peor, que los falcon verdes. Yo no veía donde estaba el auto, solo los gorritos de los granaderos", agregó durante la indagatoria frente al magistrado.
Durante su testimonio se mostró "arrepentido": "Nunca hice una cosa así, no quise atentar contra el Presidente, todo indica que sí, si lo hubiera querido hacer me ponía gorra y barbijo. No medí las consecuencias, bronca por todo lo que pasa, y todo lo que me pasa a mí. No apruebo lo que hice le pido mil disculpas al oficial que lastimé y a todos sus familiares que vieron ese episodio por televisión, no quise lastimar a nadie, al otro día me di cuenta lo que pasó".
"Lo único que quiero es pedir disculpas por lo que hice y donde esté detenido voy a pedir asistencia psicológica. Fui para ver qué pasaba", precisó.
"Quiero pedirle disculpas al Presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo. Yo no tengo militancia política, las fotos que aparecieron en losmedios con dirigentes políticos me las saqué de cholulo, ni me conocen ellos a mí", afirmó, en relación a que cuando se conoció su identidad salieron fotos suyas con varios funcionarioskirchneristas, entre ellos el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque.
Lijo dictó el procesamiento con prisión preventiva por considerarlo autor de la agresión contra el presidente y de la secretaria general de la Presidencia.
El 13 de mayo, Mercanzini fue sentenciado a la pena de tres años y medio de cárcel mediante el mecanismo de juicio abreviado, tras la homologación de la jueza María Eugenia Capuchetti al acuerdo suscripto por el condenado con la fiscalía.
El hombre estaba detenido por un episodio de violencia de género y pactó la pena –que lo mantendrá al menos dos años y cuatro meses en prisión- tras reconocer su responsabilidad por los hechos.
Por el hecho del botellazo, Mercanzini fue hallado culpable por el delito de lesiones leves agravadas por haber sido cometido contra integrantes de una fuerza de seguridad.