Dos hermanos de 70 y 73 años fueron encontrados muertos en una finca ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de Salta. La Policía se enteró del crimen porque vecinos alertaron que había un auto abandonado en las cercanías al lugar.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Roberto y Néstor Suárez. El primero de ellos fue hallado entre la cocina y el comedor de la finca La Unión: presentaba golpes en la cabeza, mucha sangre y poseía una esposa de metal en su muñeca.

A su vez, su hermano estaba en una de las habitaciones de la vivienda y su cuerpo denotaba signos de violencia. 

La Comisaría sexta de la zona recibió un llamado en el que se indicó que un auto Renault Clío blanco estaba abandonado hacía “un par de días” en la entrada del paraje El Mollar, que está cerca de El Carril, de acuerdo a la reconstrucción realizada por la Policía salteña. 

Tras realizar las averiguaciones del caso acerca de quién era el propietario del vehículo, se determinó que pertenecía a uno de los hermanos. 

“Cuando empezamos a trabajar para encontrar a los propietarios, nos damos con que estaban desparecidos o que no se los veían hacia dos días aproximadamente”, dijo el jefe del Departamento de Prensa y Difusión de la Policía de Salta, Miguel Velardez, en declaraciones radiales. 

Finalmente, los efectivos policiales fueron La Unión y dieron con los hermanos, quienes se encontraban sin signos vitales.

Integrantes del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) llevaron a cabo las tareas correspondientes tras las órdenes del fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP 2), Gabriel González.

Por otro lado, pidieron las autopistas y otros estudios para saber las causas de fallecimiento. 

Medios locales aseguran que los hermanos habían vendido una serie de lotes y que guardaban el dinero obtenido en la casa de La Unión, por lo que la hipótesis principal es que habrían sido víctimas de un robo violento. 

La Justicia investiga si fue un doble homicidio en el marco de un robo.