La autopsia a Atilio Pachu, el jubilado que fue asesinado y descuartizado por su hijo, reveló que fue asfixiado y que el hallazgo del cuerpo ocurrió el mismo día del crimen.

Así lo determinó el cuerpo forense y de esta manera la situación procesal del único detenido e hijo de la víctima, Alexis Pachu, es cada vez más complicada.

El resultado de la necropsia señala que la data de muerte del hombre de 83 años es de unas 6 a 8 horas antes del hallazgo.

A su vez indica que su muerte fue “traumática/violenta” a causa de una asfixia por sofocación.

“Tenía la apariencia de estar deshidratado, desnutrido y con signos de haber estado postrado en una cama”, esto se relaciona a los dichos de los vecinos sobre que no habían visto a la víctima desde septiembre. 

Imputado por homicidio agravado, cuya pena es prisión perpetua, Alexis se negó a declarar frente al fiscal Martín Rodríguez, aunque en un principio quiso justificar el asesinato al advertir: “Mi viejo me tenía cansado”.

Fue en la mañana de Navidad cuando una valija que contenía el cuerpo de Atilio fue descubierta en una plaza de Valentín Alsina que se ubica en las calles República Argentina y Paso de la Patria, a 300 metros de su casa.

Desde ese momento comenzó una exhaustiva investigación que horas después concluyó con la detención de Alexis, su hijo de 47 años. 

No solo se llevó a cabo la captura por diversos relatos de conocidos sobre la mala relación que tenían, si no que también porque una cámara de seguridad captó al acusado llevándose a su padre descuartizado en una valija pasadas la medianoche.

En la casa que ambos compartían los efectivos encontraron un cuchillo con manchas de sangre y marcas de arrastre en el pasillo del domicilio. Ante esto, Alexis confesó el crimen y dijo: “Mi viejo me tenía cansado”.