Pidieron prisión perpetua para el acusado del crimen del kiosquero de Ramos Mejía
Así lo solicitó el fiscal de juicio y también Fernando Burlando, el abogado que representa a la familia de la víctima. Roberto Sabo fue asesinado de cuatro disparos en noviembre de 2021 en medio de un robo en su kiosco.
El fiscal del juicio por el crimen del kiosquero Roberto Sabo, quien fue asesinado en noviembre pasado durante un robo en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, pidió la pena de prisión perpetua para el acusado del homicidio, al igual que el abogado que representa a la familia de la víctima.
El fiscal Sergio Antín solicitó al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Matanza que condene a Leandro Suárez, de 29 años, a la pena de prisión perpetua por los delitos de "homicidio agravado criminis casae y robo agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad".
Mientras que Humberto Próspero y Juan Triverio, los abogados de la familia de Sabo, le pidieron la misma pena al TOC, y la defensa del acusado pidió 15 años por "homicidio en ocasión de robo".
Al pronunciar sus últimas palabras, antes del veredicto, el acusado volvió a decir que no tuvo intenciones de matar y le pidió perdón a los familiares de Sabo. "Le quiero pedir disculpas a la familia, no fue mi intención, no lo quería matar pero todo se tiene que pagar. Muchas cosas se hablaron que no son así, por los gestos que hice a la prensa, y me quieren hacer ver cómo un asesino a sangre fría. Vine a dar la cara porque no fue como dicen, me hago cargo, pero fue un forcejeo", sostuvo ante el TOC.
El veredicto se dará a conocer el próximo martes 30 de agosto. El debate oral comenzó el último martes.
LEE: Encuentran asesinada a una pareja de ancianos en Vicente LópezSabo fue asesinado de cuatro disparos en noviembre de 2021, y según la reconstrucción del hecho, el acusado se bajó de un remís junto a una joven de 15 años, entró al local con una pistola semiautomática 7,65 milímetros y un revólver calibre 22 y, sin mediar palabra, le robó 10 mil pesos y le dio cuatro disparos a Sabo que son los que le causaron la muerte.
Tras cometer el crimen, se subieron al remís con el que fueron hasta Ramos Mejía, pero a los pocos metros chocaron, y decidieron entrar a un supermercado para esconderse.
Luego se llevaron la moto de un repartidor, pero la Policía ya había sido alertada de lo sucedido y minutos después fueron detenidos en plena vía pública. La joven fue declarada inimputable por la edad.