Pidieron la destitución del fiscal condenado por violación y la reparación a sus víctimas
Julio César Castro sigue en su cargo porque la condena no está firme, pero en el tramo final del jury de enjuiciamiento, dos de sus colegas en su rol de acusadores reclamaron el fin de su carrera en la Justicia.
Los acusadores en el jury de enjuiciamiento contra el fiscal penal Julio César Castro, condenado hace un año y medio por violación, pidieron hoy su destitución y la reparación para sus víctimas de acoso sexual y maltrato laboral.
Castro fue condenado a seis años y medio de prisión en noviembre de 2019, pero pese a ello no cesó en el cargo y sólo ahora está siendo sometido al proceso de juicio político.
La condena en su contra todavía no está firme y, como lo protegen sus fueros como fiscal, tampoco fue detenido.
Hoy, durante la audiencia de acusación, sus colegas Federico Reynares Solari, fiscal de Rosario, e Indiana Garzón, de Córdoba, repasaron durante unas seis horas todas las acusaciones contra Castro.
La audiencia fue conmovedora, por momentos, porque los fiscales acusadores repasaron los testimonios de las víctimas de Castro, quienes sufrieron malos tratos laborales y, en el caso de las empleadas mujeres, insinuaciones de todo tipo y represalias cuando rechazaban invitaciones a salir.
Uno de sus empleados varones de la fiscalía contó una situación en la que fue a llevarle unos papeles de un expediente: “Me echó chasqueando los dedos. Un perro no recibe ese trato"; otra empleada señaló que "su objetivo era hacerte saber que le gustaban las tetas o el culo".
Expresiones como “fuiste desleal conmigo y esto te lo voy a hacer pagar", “no sé cómo pudiste pasar por la facultad de derecho", "me vaciaron de funciones. Quedé anulado, destratado" o "me tienen harto todos ustedes, son unos inútiles", aparecieron reiteradamente en los relatos de los subordinados de Castro.
Además, describieron situaciones de persecución laboral, como el caso de una empleada que llevaba causas y de buenas a primeras pasó “a cumplir funciones de mesa de entradas, fotocopias o sin hacer nada”.
“Estuve mucho tiempo sentada en mi escritorio mirando a la nada", rememoró.
Los fiscales acusadores se hicieron eco, especialmente, de las denuncias de asedio y acoso sexual, que excluyeron el caso por el que fue condenado en un juicio penal.
Así, las víctimas denunciaron que Castro “siempre estaba en una posición casi pegado, como un animal en celo, algo como un jadeo, una respiración distinta, y no era una vez, eran todas las veces".
“Llevábamos las causas al despacho y no podíamos ponerlas en el sillón porque te dabas vuelta y nos estaba mirado el culo. Decía de mí: está rubia, ahora está rubia, pero está baqueteada, está medio vieja, pero está buena para darle", se escuchó como cita durante la audiencia, que se celebró mediante la plataforma virtual Zoom.
Otra empleada recordó: “cuando saludaba, me daba un besos de esos que me dejaba toda mojada y a mí me daba asco. Yo sentía su mirada todo el día en mi pecho, en mi cola”.
Otra, de mayor jerarquía interna, evocó una situación desagradable que no llegó a describir, y las consecuencias que derivaron de ella.
"Se levanta de su despacho y me viene a saludar, y ahí se suscita un hecho de índole sexual que, si es posible, me quiero reservar el derecho de no contarlo. (…) Después de eso pasé de ser la que se ocupaba de absolutamente todo, a que no podía ocupar de nada".
Los acusadores pidieron no sólo la destitución, sino también la reparación para las víctimas, muchas de las cuales pidieron sus traslados a otras fiscalías o lamentaron públicamente que Castro les había “arruinado” sus carreras.
Así, reclamaron para todas ellas un reescalafonamiento dentro del Ministerio Público Fiscal y la incorporación a sus respectivos legajos de la sentencia que, anticiparon, debe ser de destitución.
Castro no declaró en el juicio político y tampoco estuvo presente vía Zoom en la audiencia en que se escuchó el alegato acusatorio.
Mañana será el turno de la defensa y luego el tribunal, presidido por la abogada Adriana Donato e integrado por siete miembros, pasará a deliberar para anunciar su veredicto.