El fiscal Sergio Manuel Terrón pidió hoy elevar a juicio la causa en la que el policía Matías Ezequiel Martínez está acusado por el femicidio de Úrsula Bahillo, ocurrido en la ciudad bonaerense de Rojas el pasado 8 de febrero.

Además, y según confirmaron fuentes judiciales a NA, el fiscal previo a solicitar la elevación a juicio al Juzgado de Garantías N° 3, pidió la conversión de la detención del imputado en prisión preventiva.

Martínez está acusado por los delitos de homicidio doblemente calificado, por tratarse de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género (femicidio) y por mediar alevosía.

En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal señala que "... el mismo día del hecho en horas de la mañana, el imputado Martínez fue convocado a la Ayudantía Fiscal de Rojas para ser notificado de la imposición de un perímetro que le vedaba acercarse a Úrsula Bahillo".

Y se agrega: "... Que dicha restricción, no fue un obstáculo para concertar un encuentro con la víctima en horas de la tarde, como bien se desprende del CD con audios de fs. 294 y de la transcripción de conversaciones por medio de mensajería por Whatsapp, específicamente a fs. 316. Que dicho encuentro al que
accedió la víctima, debe hacerse insoslayablemente desde una mirada de perspectiva de género, entendiendo que una mujer manipulada que no puede romper una telaraña de amenazas y violencia, acude a hablar con el imputado para aclarar la situación que estaban viviendo y por la que lo había denunciado..."

Así, con la víctima a bordo de su vehículo, el fiscal pudo reconstruir que se alejó rumbo al paraje y allí, "con la víctima a su merced, sin posibilidad de ser auxiliada por persona alguna, realizó el feroz ataque ... con el cuchillo que tenía en su poder y había llevado con dicho propósito, ocasionándole una muerte brutal a esta joven de apenas 18 años de edad".

Además, el fiscal pudo determinar que Martínez, luego del hecho, "llamó varias veces a su tío pidiéndole que vaya solo (¿buscando su colaboración o complicidad tal vez para deshacerse del cadáver?), no sin antes montar una "mise en scène" para hacer creer que existió un ataque previo de la víctima o, tal vez, una tentativa de
suicidio".

El instructor refiere que para él: "lejos estuvo su proceder y su intención de pedir ayuda por su herida, ya que ante el arribo de su tío, al que fue guiando con sucesivas llamadas, y advirtiendo la presencia de personal policial, no tuvo ningún impedimento físico parar emprender una carrera de 1.000 metros hasta ser aprehendido...".

El pasado 8 de febrero, Bahillo fue asesinada a puñaladas en el paraje Guido Spano, lugar al que llegó engañada por su ex novio, quien era agente de la Policía bonaerense y que se encontraba con carpeta psiquiátrica.

La semana pasada, Martínez fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo en otra causa en la que estaba acusado por violencia de género.
La causa se había iniciado en el 2017 tras una denuncia de quien entonces era su pareja, Belén Miranda, quien lo acusó de golpearla brutalmente, y también a su pequeño hijo, furioso porque el nene se había orinado en la cama.

El juicio se llevó adelante en el Juzgado en lo Correccional 1 de Junín, y la fiscal del caso, Fernanda Sánchez, había solicitado para Martínez una condena de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo bajo los cargos de "lesiones leves calificadas y amenazas calificadas".