Pidieron elevar a juicio al padre del líder de una banda vinculada a "Los Monos"
El hijo del acusado, Julio Andrés Rodríguez Granthon, fue condenado en octubre de 2021 a 12 años de prisión como organizador de tráfico de estupefacientes y comercio de drogas. En el mismo debate fue condenado Ariel Máximo "Guille" Cantero, líder de la organización "Los Monos".
El fiscal ad-hoc de la Fiscalía Federal N°3 de Rosario, Santiago Alberdi, solicitó elevar a juicio oral parcial la investigación seguida contra Francisco Rodríguez Villarreal, padre del líder de una banda vinculada "Los Monos", a quien acusó por el delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para su comisión.
De acuerdo al requerimiento de fiscal, el hombre está acusado de integrar una organización dedicada al tráfico ilícito de estupefacientes que funcionaba desde diciembre de 2017 bajo el liderazgo de su hijo, Julio Andrés Rodríguez Granthon, quien fue condenado en octubre de 2021 a la pena de 12 años de prisión como organizador de tráfico de estupefacientes y comercio de drogas agravados por la intervención de tres o más personas. En el mismo debate también fue condenado Ariel Máximo "Guille" Cantero, líder de la organización "Los Monos".
En tanto, y según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, la banda liderada por Rodríguez Granthon se dedicaba a la recepción, fraccionamiento, distribución y venta de material estupefaciente en distintos sectores de la ciudad de Rosario y localidades vecinas.
Así, en una serie de procedimientos ordenados oportunamente, se detuvo a otros miembros de la organización -que también fueron condenados junto al hijo del acusado- y se incautó una gran cantidad de marihuana, cocaína y armas de fuego.
LEÉ: Balearon el penal de Marcos Paz y dejaron un mensaje con amenazas, tras una supuesta agresión a líder de "Los Monos"En la investigación, en la que intervino la fiscal Adriana Saccone, se determinó que Rodríguez Villarroel colaboraba con su hijo en la organización criminal.
El hombre le proveía distintos vehículos para que usaran él o sus colaboradores al tiempo que, también, se lo observó descargando bolsas en un domicilio de la calle Miliciano Rosarino al 9.100, que funcionaba como lugar de acopio de las drogas que luego eran distribuidas para su comercialización.