Persecución sobre la autopista 25 de Mayo: tres chilenos detenidos y dos prófugos
Ocurrió a la altura de Parque Avellaneda y el incidente ocasionó una importante congestión de tránsito en la salida hacia la provincia de Buenos Aires, en plena hora pico.
Tres hombres de nacionalidad chilena fueron detenidos tras una persecución por la Autopista 25 de Mayo, a la altura del Parque Avellaneda, cuando escapaban en una camioneta en la que llevaban inhibidores satelitales habitualmente utilizados en el robo de auto, al tiempo que otros dos permanecían prófugos.
Según informaron fuentes policiales a la Agencia Noticias Argentinas, la persecución se inició en Puerto Madero y terminó sobre la autopista, en la mano hacia Ezeiza, cuando la camioneta fue cercada por motos de la Policía de la Ciudad.
Dos de los ocupantes de la camioneta blanca lograron escapar por el terraplén parquizado de la autopista, mientras que los otros tres fueron inmediatamente detenidos.
El incidente ocasionó una importante congestión de tránsito en la salida hacia la provincia de Buenos Aires, en plena hora pico.
Los arrestados son dos hombres de 30 años (B.J y (J.C) y uno de 24 (M.C), de nacionalidad chilena, en tanto la camioneta en la que circulaban tendría documentación apócrifa.
Los tres detenidos que habrían estado bajo los efecto de estupefacientes, quedaron varios minutos en el piso esposados y retenidos por la Policía, mientras eran observados por los automovilistas que pasaban por la autopista.
Según se supo, todo se inició cuando un hombre denunció en Puerto Madero la actitud sospechosa de los ocupantes de la camioneta, en torno a otro vehículo estacionado en Puerto Madero.
El incidente ocasionó una importante congestión de tránsito en la salida hacia la provincia de Buenos Aires, en plena hora pico.
Los inhibidores de señal son empleados por los ladrones cuando los dueños accionan el seguro a sus vehículos.
Con los dispositivos, los delincuentes bloquean la señal de cierre y el auto queda abierto, acción que les permite a los delincuentes abrir el vehículo sin necesidad de romper un vidrio o una cerradura, sin activar alarmas ni generar sospechas.
La acción puede permitir a los asaltantes llevarse el auto o sustraer los objetos de valor que hubiera dentro del habitáculo, especialmente la rueda de auxilio del baúl.