Un Policía de la Ciudad fue víctima de un violento asalto en Parque Patricios cuando delincuentes lo golpearon y en el piso le gatillaron varias veces con su pistola reglamentaria, pero de milagro se trabó y las balas no salieron.

El hecho ocurrió en la jornada del martes cuando el efectivo se encontraba con su auto por la calle Pepirí al 500 en el barrio porteño de Parque Patricios. Allí dos ladrones lo sorprendieron, lo golpearon y en el piso le sacaron su arma reglamentaria e intentarlo asesinarlo.

Aun así, la pistola se trabó, sin explicación alguna, y las balas no salieron, por lo que el agente se salvó.

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Luego de gatillarle varias veces en la cabeza, los delincuentes decidieron huir fugándose en un auto Peugeot 206 donde lo esperaba un tercer ladrón que hacía de “campana”.

Por el caso, se desplegó un importante operativo cerrojo de la Policía de la Ciudad que terminó con resultado positivo luego de que la banda haya sido detenida en Nueva Pompeya.

Parque Patricios: delincuentes golpearon a un policía de la Ciudad y quisieron matarlo con su arma
Momento de la captura

Fuentes del caso indicaron que al momento del robo el efectivo estaba de civil e iba a bordo de un Chevrolet Onix cuando se le cruzaron un hombre y una mujer que le hicieron señas de que estaban armados.

Cuando detuvo la marcha, le pegaron en la cabeza con un objeto contundente que hizo que se desvanezca y fue allí cuando lo sacaron a arrastra del vehículo.

Ya en el piso, le sacaron sus pertenencias, entre ellas su arma, que utilizaron para matarlo. Al no lograrlo decidieron darse a la fuga.

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Gracias a las cámaras de seguridad la Policía logró dar con la descripción y la patente del auto de los delincuentes. Tiempo después un efectivo reconoció el vehículo que estaba dentro del Barrio Espora, un complejo de monoblocks de Nueva Pompeya.

De esta manera se organizó el operativo cerrojo que finalizó con los tres sujetos detenidos, quienes quisieron escapar.

Se confirmó que la víctima sufrió un traumatismo de cráneo facial, pero ya fue dado de alta. La causa quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 36.