Un hombre dio positivo en un control de alcoholemia al detectarle 2,05 gramos de alcohol en sangre y como la Policía le iba a secuestrar el auto, la mujer que lo acompañaba le propinó un cabezazo al comisario para evitarlo.

El episodio sucedió en la madrugada del pasado domingo en un procedimiento llevado a cabo en la Isla 132 de la ciudad de Neuquén. La agresora, una mujer de 36 años, viajaba como acompañante de un hombre de 32 años a bordo de un Ford Fiesta Kinetic.

Según informaron los medios locales, el comisario inspector Andrés Borra, coordinador Operativo de la Dirección de Tránsito Neuquén, señaló que a la 1:30 de la madrugada del domingo, personal municipal de transito pidió la colaboración de la Policía ante la actitud de una pareja que estaba dentro de un vehículo en la zona de los carritos de comida de la Isla 132.

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"Acudí como quien se encontraba a cargo del operativo. Vimos un auto con dos personas en su interior. Estaban bastante ofuscados por la situación. Le pedimos al personal municipal que se retire para preservar su integridad física", relató Borra en diálogo con LU5.

El comisario dijo que al conductor el test de alcoholemia le dio 2,05 gramos de alcohol en sangre, por lo cual el dijeron que iban a secuestrarle el vehículo y "la mujer se ofuscó, estaba totalmente sacada y amenazando con un montón de cuestiones", ya que, según trascendió, la agresora sería familiar cercano de algún alto mando dentro de la fuerza policial.

"Alrededor había gente que nos decía que como era mujer no la podíamos tocar. Cuando intenta pegarnos es cuando personalmente
procedo a la demora, poniéndoles las esposas y manteniéndola en pie. Nunca se la tiró al suelo", aseguró el funcionario policial según indicó LMNeuquén.

Asimismo añadió: "Me pego dos cabezazos, uno en la nariz y otro en el ojo. Luego llegó personal femenino y había que tomar la decisión de demorarla e inmovilizarla o recibir todos los golpes". Borra indicó que pueden demorar a una mujer siendo efectivos masculinos, pero lo que no pueden hacer es el cacheo que está reservado al personal femenino.