Tres jóvenes hermanas fueron halladas esta mañana muertas por intoxicación con monóxido de carbono, en un departamento de la zona céntrica de ciudad de Mar del Plata.

El trágico hecho se produjo el cuarto piso de un edificio situado en 25 de Mayo al 3.100 y las víctimas eran tres chicas de 18, 23 y 26 años oriundas de Misiones, las cuales estudiaban abogacía y psicología en la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Los cuerpos de las jóvenes fueron encontrados por el dueño del inmueble, un efectivo de Prefectura Naval que era amigo de las estudiantes.

En el lugar, de acuerdo con medios locales, no se hallaron signos de violencia.

En tanto, con el correr de las horas, técnicos de la empresa Camuzzi Gas Pampeana se hicieron presente en el lugar y notaron que un calefón desprendía emisiones de monóxido de carbono.

Según el sitio 0223, los expertos constataron que el calefón estaba instalado sobre una falsa columna en la que existe una rejilla por la que ingresa aire caliente en vez de ventilación.

Por esa circunstancia, la Fiscalía a cargo del caso ordenó una auditoria para relevar posibles anomalías en el edificio.

Los técnicos también notaron un nivel del fluido superior al normal en el departamento.

A principios de la temporada invernal, el médico Eduardo Scarlato, jefe de la División Toxicología del Hospital de Clínicas, había advertido a través de un comunicado que "el monóxido de carbono es altamente venenoso".

"Es un gas imperceptible, no puede olerse, no irrita los ojos ni produce tos", señaló el profesional sobre el fluido conocido como "el asesino silencioso".

También sostuvo que "se produce por la mala combustión del oxígeno y cuando se lo inhala en grandes cantidades, por acumulación en el ambiente, puede llevar a la pérdida de conocimiento, asfixia e incluso provocar un paro cardiorrespiratorio".

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono suelen ser dolor de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, visión borrosa, problemas de coordinación en la marcha, palpitaciones y respiración agitada.

Scarlato advirtió que "la persona intoxicada puede presentar una fuerte coloración rosada que suele confundirse con buen estado de salud o calor cuando, en realidad, es producto de la acción del gas en la sangre".

Entre las recomendaciones para evitar accidentes con el venenoso gas se encuentran no utilizar el horno para secar ropa
o calentar el ambiente, y no ubicar el calefón en el baño y vigilar la coloración de las llamas encendidas.