Cientos de personas participaron esta tarde de una marcha hasta la comisaría de Villa Centenario, en Lomas de Zamora, para pedir justicia tras el asesinato de Uma Aguilera, quien falleció en medio de un intento de robo en esa misma localidad.

En esa dependencia estuvo detenido el único de los cuatro delincuentes que participó en el violento ataque a la familia de Uma, perpetrado este lunes.

Los vecinos -muchos de ellos acompañados por sus hijos- portaban pancartas que decían "Justicia", mientras caminaban por las calles en medio de la marcha que habían convocado los familiares de la nena asesinada.

La policía, por su parte, colocó vallas en las inmediaciones de la comisaría, lo que impidió a algunas personas acercarse hasta el lugar.

Una vez allí, frente a la sede policial, en la calle Bilbao la Vieja, los vecinos entonaron diversos cánticos pidiendo seguridad, mientras que otro pequeño grupo ingresó para dialogar con las autoridades.

"En primer lugar nos pidieron perdón por las vallas, pero no querían problemas. Acá comenzó una nueva gestión policial, tenemos que trabajar todos juntos", dijo una vecina tras salir de la reunión.

Asimismo, la mujer sostuvo en declaraciones a la prensa que "la inseguridad no se combate solamente con la policía, también con el compromiso de todos. Démosle tiempo al nuevo jefe policial". 

Luego se vivieron algunos momentos de tensión, ya que muchos de los participantes pedían que el nuevo responsable de seguridad saliera a hablar, intentaron trepar las vallas y quedaron cara a cara con los efectivos que custodiaban el lugar.

Sin embargo, los más exaltados se calmaron y poco a poco depusieron su actitud, mientras que el resto permaneció allí al tiempo que renovaban su pedido de justicia y seguridad.