Cientos de personas participaron esta noche de una misa interreligiosa que se celebró en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, al cumplirse el cuarto aniversario de la muerte de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado por una patota en Villa Gesell.

Los padres del adolescente, Silvino Báez y Graciela Sosa, se hicieron presentes junto a Fernando Burlando, el abogado que los representó durante el proceso judicial.

“Estamos muy tristes, con mucha angustia, pero seguimos luchando para que haya justicia. Le prometí a mi hijo que voy a pelear hasta el final y es lo que estoy haciendo con mi esposa”, afirmó Silvino, en declaraciones a la prensa.

Por su parte, Graciela expresó que los culpables “no pueden salir más, atacaron cobardemente a Fernando. Iban a matar, espero que la muerte de mi hijo no haya sido en vano, porque no fue el único, hubo muchos otros chicos asesinados así, de esa manera”.

En silencio, con velas, fotos y pancartas, allegados a la familia y también vecinos se acercaron hasta las escalinatas de la facultad, ubicada sobre la avenida Figueroa Alcorta al 2.200, en el barrio de Recoleta, para acompañar a los padres de Fernando.

"Justicia por Fernando, si no es perpetua no es justicia", decía uno de los afiches que sostenían muchos de los presentes en la misa, que contó con la participación de representantes de todos los cultos que se profesan en el país.

El crimen de Báez Sosa -por entonces de 18 años- se produjo en la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida del local bailable 'Le Brique', cuando fue atacado por varios jóvenes, quienes lo golpearon hasta provocarle la muerte.

Por este aberrante hecho fueron sentenciados de manera unánime a prisión perpetua Máximo Thomsen (24), Ciro Pertossi (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (24) y Luciano Pertossi (22). Además, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia del TOC 1 de Dolores condenaron a Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24) y Lucas Pertossi (24) a 15 años de 
cárcel al considerarlos "partícipes secundarios" del homicidio doblemente agravado. 

De todas formas, los ocho sentenciados apelaron el fallo y ahora el Tribunal de Casación Penal bonaerense debe resolver la situación procesal de todos los involucrados.

Asimismo, el tribunal bonaerense debe analizar una serie de nulidades y planteos, además del pedido de revisión de las penas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, 
presentado por el defensor Hugo Tomei, quien desde el comienzo de las actuaciones cuestionó la legalidad del proceso.