El Aeroparque Jorge Newbery se ha convertido en algo más que una puerta de llegada a la Ciudad de Buenos Aires. En sus pasillos no solo se acumulan personas que quieren volar por vacaciones o trabajo, también hay quienes no tienen donde vivir y van buscando un refugio.

Cada noche se ven decenas de personas moviéndose por el edificio del aeropuerto de la Ciudad buscando donde refugiarse.

Según estimaciones de gente que trabaja en la estación aérea, alrededor de 60 personas van todos los días a Aeroparque para dormir, algunos en el piso y otros sobre algunos cartones. 

Al despertar salen a la calle a buscar comida o intentar alguna changa. Juan, un hombre que vive en el aeropuerto desde hace tres meses, señaló en un reciente reporte televisivo que en Jorge Newbery tiene un lugar para dormir

“Tengo un techo, porque afuera es muy inseguro”, dice. Asimismo, aseguró que primero va a un comedor y luego vuelve al lugar porque “siempre viene alguien y le ayuda con algo”.

Por su parte, Miguel, de 57 años, contó que vive en esa terminal aérea desde hace ocho meses y detalló que desde que llegó hasta ahora, la cifra de personas que comen y duermen en el lugar aumentó.

Además, explicó los motivos que lo llevaron a vivir dentro del Aeroparque Metropolitano: "Yo tuve un subsidio habitacional por diez años, ahora tengo que presentar la factura del amparo. Hay muchas personas que no pueden alquilar y buscan hospitales, por ejemplo, porque en Retiro ahora te echan. Acá te podés quedar, tirás un cartón en el piso".

Muchos refugiados en Aeroparque llevan meses y otros incluso años viviendo de esta forma, ya que para ellos es un lugar que los aleja de la violencia en la calle.

Allí buscan un refugio contra el frío del invierno de Buenos Aires, donde pueden además conseguir alguna ayuda de las personas que trabajan en el lugar.