Los ocho rugbiers causaron la muerte de Fernando Báez Sosa con el concurso premeditado y alevosía
Para uno de los abogados de la familia Báez Sosa a los acusados les corresponde una condena con prisión perpetua.
Los ocho rugbiers causaron la muerte de Fernando Báez Sosa con el concurso premeditado y alevosía. El juicio permitió que la prueba pueda ser evaluada por todas las partes, que los testigos se puedan expedir y ser interrogados no solo por ambas partes sino también por el tribunal. Lo cierto es que fue enriquecedor pues permitió a todas las partes plantear sus posiciones.
Entendemos, al igual que la fiscalía, que corresponde sean sancionados con la pena de prisión perpetua. La defensa sostuvo otras alternativas que no pudieron ser correctamente fundadas y, en tanto, que no fueron parte del análisis de prueba.
Si el tribunal resolviese cualquier posibilidad que no contemplara la prisión perpetua, no estaría bajo nuestra conformidad, por lo que recurriríamos a Casación para que el fallo se ajuste a nuestra solicitud. En cuanto a la actitud de los imputados durante el proceso, es la misma que se viene advirtiendo desde el momento de su detención. Ninguno de ellos ha roto el "pacto de silencio" -más bien un "pacto de vida" pues no hablan ni siquiera los familiares-. Algunos eligieron declarar pero lo hicieron sin contestar algunas preguntas y señalando cuestiones particulares.
LEÉ: Los rugbiers no solo no frenaron habiendo podido hacerlo, sino que también festejaron
Han sido, ciertamente, mendaces. Thomsen, primero, dijo que había cruzado la calle en un momento distinto al de los videos y que, estando en la vereda de enfrente, vio a un amigo suyo, en solitario, acercarse a un tumulto de gente, por lo que fue tras él. Acto seguido, testificó que en ese momento empezó a defenderse de supuestos golpes que le habían sido propiciados de forma repentina. Resulta falso cada uno de estos aspectos, pues Thomsen no había sido agredido por nadie y hay muestras de que sabía a dónde dirigía sus golpes, descartando así una posibilidad de defensa auténtica.
Las últimas palabras que insinuaron un pedido de disculpas han significado para nosotros manifestaciones vacías de contenido. Es muy difícil fingir la empatía y estos 8 imputados no lo lograron, sino que se mostraron fríos y utilizando un vocabulario muy similar, representando así un libreto que les fue escueto. Está todo acreditado y esperaremos hasta el lunes para conocer la opinión del tribunal.