Le redujeron la pena de 17 a 6 años de prisión a un policía de San Nicolás que había sido condenado por chocar con el patrullero y matar a dos jóvenes en 2020.

En primera instancia el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 encontró culpable de doble homicidio por dolo eventual a Pablo Nicolás Moresco de 26 años. Ahora la Sala IV del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires consideró que se trató de un hecho culposo por imprudencia.

Lee: Fueron a un hotel alojamiento, se negaron a pagar la estadía y quedaron detenidos

Para los jueces Carlos Ángel Natiello y Mario Eduardo Kohan, Moresco tiene que estar en prisión por los delitos de “homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor y por el número de víctimas fatales”.

El trágico hecho sucedió el 1 de junio de 2020 cuando las víctimas, Ezequiel Corbalán y Ulises Rial, circulaban en moto por la ciudad bonaerense de San Nicolás.

En su escrito el juez Carlos Natiello sostuvo que Moresco “debió prever la posibilidad de colisión, atento su maniobra de transitar por la mano contraria, sin balizas ni sirena, pero sí haciendo señas de luces e inclinando el patrullero hacia su izquierda, máxime teniendo en cuenta el trayecto que venía desplegando la motocicleta. Pero, bajo ningún concepto se representó el resultado de muerte, sino que su obrar se debió a su impericia en el manejo del patrullero”.

Además, criticaron la decisión de los jueces a cargo de la causa, María Elena Baquedano, Laura Mercedes Fernández y Alejandro Gabriel López, al manifestar que en la lectura de sentencia habían indicado que el Policía no había tenido la intención de matar pero que de igual modo lo condenaron por doble homicidio con dolo eventual.

"Lo que sucedió es que, aunque tuvieron que haber advertido que se trataba de un móvil policial, lo que realmente querían era huir de la autoridad”, opinó Natiello.

Lee: El impactante momento en el que un conductor chocó contra una cabina de peaje de la Panamericana y murió

El magistrado sumó en su justificación que “si bien es cierto que el móvil no tenía ni sirenas ni balizas, cabe destacar que la situación fue reportada a la superioridad y la orden del comisario fue salir a patrullar” lo que “resulta excesiva cargar toda la responsabilidad por dicha situación en un subordinado, que actúa en una institución vertical y jerárquica”.

De esta manera la decisión de Casación convalida la apelación presentada por el abogado defensor, Fernando Soto, donde destacó que “no puede resultar ajeno que quienes transitaban en dicho ciclomotor no llevaban puesto el casco reglamentario y la muerte se produjo por las heridas en el cráneo que, sin dudas, no se hubieran producido o hubieran sido de muchísima menor entidad si hubieran cumplido con la ley y hubieran llevado puesto el casco de uso obligatorio”.