Los abogados de la familia de Enrique Fabiani, el jubilado desaparecido desde el 4 de junio en Entre Ríos, le solicitaron al fiscal Mauro Quirolo “la producción de medidas probatorias con carácter urgente” y “cambios en la fuerza de seguridad en la investigación”.

En diálogo con Noticias Argentinas, "una de sus hijas" Melisa Fabiani explicó la poca o nula eficacia de los investigadores en la causa, superficiales rastreos y búsquedas y el desinterés de los gobiernos provincial y nacional.

También añadió: “En fin, vamos camino a los dos meses y nada de nada aparece, sin avances, salvo el misterioso hallazgo de un cartucho de escopeta que fue percutado por el arma de don Enrique Fabiani, según la pericia, pero que a esta altura de los acontecimientos aparece más como plantado para desviar la pesquisa que como hallazgo real y verdadero del vidente que acompañó a la Policía a ese lugar”.

En el documento que cedió la hija se señalan “algunos sucesos disruptivos y acaso irregulares” como “no colocar yeso líquido a la pisada encontrada y/o preservar el lugar donde se encuentra esa impronta que era de la misma bota que llevaba Enrique Fabiani”.

Asimismo, “un cartucho encontrado por un Vidente que llevó la policía, el que bien puede haber sido plantado” y que dicho vidente “tenía prohibido entrar al campo por petición de la policía, quedando entonces que, bajo su custodia, aunque, sin embargo, entró igual”.

Otra de las cuestiones que le llama la atención a la familia es que no hay nadie detenido después de 55 días de la desaparición del jubilado. 

“Pudimos auscultar más de 50 testimonios de que los rastrillajes efectuados por los efectivos policiales y los cadetes de la escuela de agentes fueron deplorables, ya que no se peinaba la zona de modo correcto y ordenado, ante lo cual se salía en pequeños bloques por diferentes lugares”, detallaron.

A su vez, señalan la “falsedad ideológica o al menos una información incompleta, genérica y difusa en el llenado del libro de guardia de abigeato el día que reciben el llamado del Sr. Julio A. Lodi”. 

Para los abogados y las hijas del jubilado tampoco se “preservó el lugar donde fue visto por última vez Fabiani”. 

Por otro lado, se proponen medidas indagatorias y careos entre el vidente Hugo Almará y los efectivos policiales como “consecuencia de las contradicciones surgidas de las declaraciones de todos ellos”.

Además, la familia realiza un “pedido de completa reconstrucción del hecho y solicitan la colaboración de las distintas dotaciones de Bomberos Voluntarios y Brigadas de Rescatistas de la Provincia de Entre Ríos y de la Dirección de Protección de Personas de Santa Fe”.

En el documento al que accedió este medio se “exige que se hagan nuevamente búsquedas y rastrillajes en bañados, lagunas y arroyos de la zona y que comprendan todos los puntos cardinales, utilizando los servicios de buzos tácticos y detector de metales, además de altas tecnologías de rastreo”.

Asimismo, que se proceda a hacer pruebas con luminol sobre los vehículos de propiedad de Lodi y el de la Brigada de Abigeato de la localidad de Bovril, utilizado la madrugada del 5 de junio.

Por último, añadieron: “Es intolerable que, a más de 40 años de restablecida la democracia y el imperio del Estado de derecho, se produzcan desapariciones de personas como sucedían durante los crueles y cruentos años de la dictadura militar. Para que no existan más Loan ni Enrique en esta Argentina en la que decidimos vivir en paz y con seguridad”.