Las cuatro mejores formas de cruzar en moto desde Argentina a Chile y apreciar espectaculares paisajes
El turismo sobre “dos ruedas” atrae cada vez a más personas que suelen realizar viajes en caravana al país trasandino.
Los viajes en moto cada vez están ganando más adeptos: son sinónimo de aventura, se pueden recorrer paisajes muy bellos y además parajes, pequeños pueblos y rincones que se encuentran al lado del camino y en un viaje normal no se visitarían. Los turistas argentinos suelen realizar muchos itinerarios de este tipo por nuestro país, pero también se animan a cruzar a Chile por la Cordillera de los Andes, lo cual es una aventura única y muy particular.
Para cruzar desde Argentina a Chile en moto existen muchos pasos fronterizos y lo más recomendable es chequear en la página web del Ministerio de Seguridad de la Nación cuáles están abiertos y en qué horarios funcionan. Algunos datos a tener en cuenta: en invierno cruces como el del Cristo Redentor en Mendoza pueden estar cerrados varios días por las intensas nevadas y también se debe prever que algunas motos no funcionan con todo su potencial en la altura, por lo que evaluar previamente qué ruta se va a tomar es importante.
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Paso del Agua Negra - San Juan
Una de las opciones para ingresar a Chile en moto es a través del Paso del Agua Negra: del otro lado se encuentra la localidad trasandina de Huanta, que tiene 1.220 metros de altitud sobre el nivel del mar y es uno de los puntos de entrada a la Cordillera de los Andes: desde la cumbre se puede apreciar el pintoresco Valle del Elqui, que se encuentra ubicado en el Embalse Pulcaro, uno de los tantos que tiene esta región.
En cinco horas aproximadamente se llega a la localidad costera La Serena, que es una de las más buscadas por los turistas a causa de sus grandes playas y su arquitectura colonial. En dirección norte se puede visitar pueblitos como Punta de Choros y Chañaral de Aceituno. Este último es reconocido por ser un “paraíso de animales marinos”: se pueden avistar pingüinos humboldt, nutrias, delfines, ballenas y cachalotes, entre otros.
Paso de San Francisco - Catamarca
Otra gran alternativa para recorrer el norte de Chile es desde Fiambalá, al oeste de la provincia de Catamarca: hay que tomar la Ruta Nacional 60 hasta el Paso de San Francisco (en total son 201 kilómetros que se recorren en dos horas y media). Una vez que se está del lado chileno se llega hasta Laguna Verde a través de la Ruta 31, que es un bellísimo espejo de agua que está en el medio de una salina.
Desde allí se llega hasta el Parque Nacional Nevado Tres Cruces, que está en la región de Atacama. Es un gran lugar para para avistar flamencos, vicuñas, guanajos y zorros culpeos, entre otras especies. Siguiendo el recorrido a 150 kilómetros se encuentra Copiacó: allí se puede visitar la tradicional Plaza Prat y el Desierto florido, en el que aparecen una gran diversidad de flores los años en los que las lluvias son inusuales y superan el rango normal que se registra en la zona. Agregando 76 kilómetros más al itinerario, por la Ruta 5, se alcanza en la costa Bahía Inglesa, una playa pintoresca de arena blanca y agua cristalina en la que se puede practicar buceo, pesca y windsurf, entre otras actividades.
Paso Los Libertadores - Mendoza
Este cruce fronterizo, denominado popularmente como “Cristo Redentor”, es quizá el más conocido que tiene la Argentina con Chile. Para cruzar al país transandino hay que tomar un túnel de 3.08 kilómetros de largo que fue construido en 1980 y que se encuentra a una altura de 3.175 kilómetros sobre el nivel del mar.
Del lado chileno hay que “hacer” aduana en el complejo los Libertadores y luego de eso la Ruta 60 pasa por el centro de Ski Portillo y sigue su derrotero hasta Los Caracoles, una localidad que de distingue por su camino serpenteante, lleno de curvas y contracurvas muy divertidas para recorrer en moto.
Cruce Cardenal Samoré - Neuquén
Uno de los pasos por el que se puede cruzar a desde Argentina a Chile en la Patagonia es el Cruce Cardenal Samoré: allí la Ruta 215 discurre hasta la región de Los Lagos, que está compuesta por una multiplicidad de paisajes diversos como bosques, fiordos, glaciares y la Isla de Chiloé.