La justicia uruguaya absolvió a Ángel “El Cachila” Moreira, el "cuidacoche" que estaba procesado por el encubrimiento del femicidio de Lola Chomnalez, la argentina de 15 años asesinada en las playas de Barra de Valizas en diciembre de 2014.

El juez letrado de Rocha de 1° Turno, Juan M. Giménez Vera, firmó la absolución de Moreira tras argumentar que “(Moreira) no resulta presente en la escena del hecho”, expresó el fallo según indicó el diario El País.

La abogada de Moreira, Yesica Biquez, dijo al mismo medio que no creía en la culpabilidad de su defendido y que era muy probable que recuperara su libertad. “Yo suponía que ´el Cachila´ iba ser absuelto; él no estuvo en Valizas cuando ocurrió el crimen”. Y agregó que “el pedido de procesamiento de la Fiscalía se funda en elementos parciales”.

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Los argumentos de la absolución

La sentencia que liberó de la cárcel a Moreira indicó: “La sola voz de Moreira Martínez, relatando hechos poco creíbles por un lado, y contradictorios con respecto a las pruebas que se han acumulado, demuelen cualquier estructura seria que pretenda responsabilizar con certeza jurídica a una persona de la comisión de un delito. Prestarle oído, sería juzgar con la ley del encaje, al decir de Cervantes”.

De acuerdo con el proceder del juez Giménez Vera, la teoría de la fiscal Jéssica Pereira sobre el caso se basaba, principalmente, en las declaraciones de Moreira. Teoría que fue contrariada por la serie de peritajes psicológicos, psiquiátricos y semiológicos que revelaron que el acusado tiene una personalidad con tendencia “a la mitomanía”, a “irritarse fácilmente y perder el control de sus impulsos”, y un patrón de “desprecio y violación de los derechos de los demás”.

Por su parte, en la declaración ante la Justicia que había realizado Moreira tiempo atrás, había dicho que se cruzó con Lola y le ofreció “una estampita”. También, que ella se sintió “mareada” y que al auxiliarla descubrió que no tenía pulso, que se asustó y se fue.

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En ese momento, “El Cachila” fue acusado y procesado por encubrimiento. La fiscal a cargo del caso Jéssica Pereira había pedido en abril de este 2022 una condena de 10 años de prisión.

“En la demanda acusatoria no existe un relacionamiento claro y concreto de los hechos que a juicio del Ministerio Público desarrolló Moreira Martínez y que resulten calificables. Tampoco consta el material probatorio que lo acredite específicamente. No existe duda en la decisión que se está adoptando, sino certeza. Certeza de la ausencia de pruebas que permitan concluir que Moreira Martínez es responsable de un delito de “encubrimiento”, aún sin la declaración de (Leonardo David ) Sena Cabrera, siendo la absolución del primero la única posibilidad ajustada a Derecho”, resaltó el juez.

Al día de hoy, Sena Cabrera es el principal acusado de ser el autor material del crimen de Lola, capturado recién este año luego de un trabajo de investigación genético: La prueba de ADN positiva con la hallada en la mochila de la víctima fue la clave para el arresto a más de siete años del crimen. Actualmente está imputado por el delito de homicidio muy especialmente agravado.