Una de las causas de la desaparición hace más de tres millones de  años del megalodón, el mayor pez que jamás haya existido, podría haber sido por la competencia por alimento con el gran tiburón blanco, según un estudio publicado por un equipo internacional de científicos.

El Cacharcoles megalodon, un tiburón de hasta 20 metros de largo, era hasta hace 3,6 millones de años el rey de los mares y su presencia estaba en todos los océanos, pero no habría podido con la presencia del tiburón blanco, tres veces más pequeño.

La desaparición del enorme depredador había sido atribuida a un enfriamiento climático, al declive de sus principales presas, las ballenas, y a la competencia con las orcas.

LEER MÁS: Día Mundial sin Tabaco, una jornada para crear conciencia sobre los riesgos de su consumo

Pero el análisis de los dientes del megalodón y su pariente, el tiburón blanco, abrió la posibilidad de que compitan por la misma comida y hayan prevalecido los segundos.

Un equipo internacional de científicos dirigido por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania) aplicó un nuevo método para investigar la dieta del mayor tiburón que ha existido, el emblemático 'Otodus megalodon'.

Este nuevo método investiga la composición isotópica del zinc de la parte altamente mineralizada de los dientes y resulta especialmente útil para descifrar la dieta de estos animales extintos.

En el estudio, publicado en la revista Nature Communications y difundido por El Periódico de España, los investigadores analizaron las proporciones de isótopos estables de zinc en dientes de tiburón modernos y fósiles de todo el mundo, incluidos los dientes de megalodón y de grandes tiburones blancos modernos y fósiles.

LEER MÁS: Le vendió un aromatizador a una mujer, pero era una cámara para espiarla en el baño

En la comparación entre el zinc encontrado en fósiles de ambos animales, en la costa este de los Estados Unidos, se encontraron niveles de zinc similares.
"Nuestros resultados demuestran que tanto el megalodón como su antepasado eran realmente depredadores de alto nivel, que se alimentaban en lo alto de sus respectivas cadenas alimentarias. Pero lo verdaderamente notable es que los valores de isótopos de zinc de los dientes de tiburón del Plioceno temprano de Carolina del Norte, sugieren que los niveles tróficos de los primeros tiburones blancos se solapan en gran medida con los del megalodón,
mucho más grande", indicó Michael Griffits, de la Universidad William Peterson, de los Estados Unidos.

"Estos resultados probablemente implican al menos cierto solapamiento en las presas cazadas por ambas especies de tiburones Aunque se necesitan más investigaciones, nuestros resultados parecen apoyar la posibilidad de una competencia dietética del megalodón con los grandes tiburones blancos del Plioceno temprano", agregó Kenshu Shimada, profesor de la Universidad De Paul de Chicago.