El Gobierno porteño dispuso a partir de este lunes un protocolo especial en medio de la pandemia de coronavirus para garantizar el "Ingreso Cuidado" a las escuelas y evitar que haya aglomeraciones.

Para ratificar el compromiso en favor de las clases presenciales trabajan 2.300 "concientizadores" que ayudarán a cumplir con las medidas de prevención frente a los contagios.

Esos funcionarios municipales junto con los agentes de prevención se pusieron a disposición de la comunidad educativa, padres y directivos de las escuelas.

La presencia del personal también abarca los principales centros de trasbordo, paradas de colectivo y estaciones de subte con el objetivo de ayudar en el orden y la agilización de los ingresos, del entorno de las escuelas y de una movilidad segura.

En las principales zonas de descenso de pasajeros, se supervisará que los usuarios de colectivos, subtes o trenes cuenten con el permiso de circulación correspondiente, utilicen tapaboca y cumplan con el distanciamiento social y aforo.

Los operativos funcionan en 1.273 establecimientos educativos y participa personal del Ministerio de Educación (900), agentes de prevención y bomberos (338), agentes de Tránsito (54), personal de Transporte (300), y voluntarios de distintas áreas del Gobierno de la Ciudad (753).

Para evitar aglomeraciones, se determinó la presencia de inspectores de tránsito y "concientizadores" en el ingreso y egreso de los alumnos, mientras que se mantiene sistema de ingresos escalonados vigente desde el inicio del ciclo lectivo, de modo tal que los estudiantes de la secundaria van a entrar a los colegios entre las 7:30 y las 8:30, en tanto que los alumnos de inicial y primaria ingresarán después de las 8:30.

El transporte público, también forma parte de las adecuaciones, por lo que se colocaron carteles en las paradas de colectivos para concientizar sobre la prioridad de estudiantes y docentes.

Los micros escolares, alrededor de 700 en la Ciudad, tendrán su propio protocolo donde los conductores estarán separados de los alumnos por un plástico divisorio, para evitar cualquier tipo de contacto.

Mediante dichas acciones, las autoridades porteñas decidieron apoyar a las instituciones educativas para que puedan garantizar el dictado de clases presenciales tras el fallo de la Cámara que hizo lugar al reclamo de la Ciudad en contra de la restricción dispuesta mediante el DNU firmado por el presidente Alberto Fernández.