La ciudad con nombre de reina a más de 4 horas de la Capital, con casino, río, gastronomía y bodega, ideal para relajar

4 horas 6 minutos por ruta 11 separan a la Ciudad de Buenos Aires de una pintoresca localidad entrerriana, que limita con una red de arroyos, como el Riacho Victoria, que fluye hasta el río Paraná, donde se alojan joyas arquitectónicas e hitos religiosos, como la Abadía del Niño Dios, uno de los monasterios benedictinos más antiguos de Sudamérica.

Separada puente de por medio con la rosarina San Lorenzo, la “Ciudad de las siete colinas” lleva el nombre de una reina de Inglaterra, la última de la casa de Hannover, que estuvo 63 años en el trono, época de grandes cambios sociales, políticos e industriales que se conoció como victoriana.

El casco histórico fue declarado “Bien de Interés Histórico Nacional” por Ley Nacional 25.686/02, barrios típicamente históricos como el Quinto Cuartel (cuna de la ciudad), Barrio Abadía (centro del turismo religioso) y Museos de distintas temáticas, como el Carlos Anadón, el del OVNI, el de antigüedades "La Estación del 5" y el solar histórico El Potrero.

Entre los eventos culturales y musicales se encuentra la actuación de la banda municipal “Sebastián Ingrao”.

Los visitantes pueden recorrer circuitos como el casco histórico, las Rejas, Barrio Abadía (centro del turismo religioso) y museos de distintas temáticas.

Se destacan, asimismo, grandes casas coloniales españolas del distrito antiguo Las Caleras, construidas por inmigrantes del País Vasco. La Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu tiene dos torres y un interior pintado.

Bienestar mental y corporal

La ciudad se distingue por el espacio que ocupa el bienestar mental y corporal, elegido en actividades como el yoga, meditación, nuevas terapias complementarias, y ámbitos que nutren el equilibro a través de la energía.

Asimismo, existe oferta de experiencias wellnedss, como aguas termales y centros de spa.

El entorno de zonas rurales, humedales y riachos hace posible una diversidad de actividades asociadas al ecoturismo y la naturaleza, como el turismo rural, paseos embarcados, safaris fotográficos, trekking, cicloturismo, entre otros.

Cuenta con un Área Natural Protegida de 360.000 hectáreas de humedales y espacios rurales de gran encanto.

Paseos embarcados, avistaje de aves, senderismo, cicloturismo, deportes náuticos, pesca deportiva y guiados en parques naturales, conforman una variada gama de alternativas, en un escenario natural de humedales y espacios rurales.

Camping, cabalgatas, caminatas guiadas, playa, paradores, excursiones por el delta, redondean la propuesta turística orientada a la diversión y el esparcimiento para grandes y chicos.  

Parques naturales, bodegas y viñedos, termas, playas, golf, casino, entre otros, configuran una ciudad con muchas opciones y cerca de todo por su privilegiada ubicación y conectividad.

Favoritos de los viajeros

1) BordeRío Bodega & Viñedos es una experiencia multisensorial. No sólo es vino o aceite de oliva, es naturaleza, arquitectura, gastronomía y turismo. La bodega tiene mil recovecos, casi como un laberinto. Divertido de explorar. El vino es muy bueno, principalmente el Blend de Merlot-Cabernet franc.

2. Abadía del Niño Dios, un lindo lugar para conocer sobre los Monjes Benedictinos, la historia de Victoria y comprar productos regionales.

3. Parroquia Nuestra Señora de Arantzazu, recientemente restaurada con unas pinturas en paredes y techo realmente hermosas.

4. Divertoria, parques de diversión y temáticos.

5. Museo de la Ciudad Carlos Anadon, la historia de la ciudad, y una casona de época en muy buen estado y con excelente atención.