La Legislatura porteña aprobó la ley que permite que haya mascotas en los geriátricos. El proyecto aprobado por unanimidad este jueves también indica que se podrán hacer terapias asistidas con los animales.

Fue el bloque del oficialismo de Vamos Juntos quienes dieron a conocer la iniciativa que tiene modificaciones incorporadas por el legislador del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, y del Sindicato de Trabajadores Caninos.

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En primera instancia se autorizó la presencia de perros y gatos en las residencias geriátricas solo si la familia cumple con ciertas medidas estipuladas con anterioridad.

Una de ellas es que se debe consensuar de común acuerdo días y horarios de visita y la presentación de un certificado veterinario.

A su vez, se autorizó la adopción de una mascota para el acompañamiento de las personas que viven en los geriátricos. Esta medida solo podrá llevarse a cabo en los establecimientos que tengan “aire libre suficiente de acuerdo a las dimensiones y a la cantidad de alojados y un recinto apartado para el animal”.

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Con este proyecto se busca que las personas mayores puedan realizar actividades terapéuticas con perros especialmente entrenados que les otorgará beneficios importantes para su salud.

Estudios demostraron que la presencia de perros, gatos u otro animal es un gran remedio contra la depresión porque "aumenta la sensación de seguridad y protección".

Además, remarcaron que la presencia de mascotas disminuye los niveles de cortisol, una hormona que está estrechamente relacionada con el estrés. 

La legisladora por Vamos Juntos y presidenta de la comisión de Salud, Ana María Bou Pérez, destacó la aprobación y dijo que "el objetivo es adecuar las normas a lo que sucede en la actualidad y en beneficio de este sector tan importante de la población como son nuestros adultos mayores".

“Es importante destacar que las novedades que se introdujeron son el resultado de un trabajo que se viene haciendo hace más de dos años entre todos y cada uno de los actores involucrados, los distintos organismos no gubernamentales especialistas en la materia y del sector, geriátricos, Asociaciones y Cámaras, la autoridad de aplicación y otros organismos públicos, así como legisladores, profesionales médicos y de otras áreas y especialidades de la  la gerontología y la salud", indicó Bou Pérez.

Y agregó:  “Considero que éste es un cambio fundamental, teniendo en cuenta que según el régimen actual, los establecimientos deben renovar anualmente su inscripción en el Registro, lo que muchas veces resulta innecesario y hasta complicado dado que hay controles periódicos y exhaustivos. En ese sentido, desburocratizar es dar respuesta a las inquietudes de un vasto sector de la población que es vital atender”.