La joven a la que un falso delivery le robó su celular en Córdoba mostró su angustia ante las diversas críticas que recibió por algunos usuarios de redes sociales.

El hecho sucedió en las últimas horas cuando Camila Dean, de 25 años, esperaba en la puerta de su edificio un Uber para ir hasta una fiesta de trabajo. Mientras aguardaba la llegada del auto, decidió prenderse un cigarrillo.

Caminaba de un lado para el otro mientras esperaba y fue en ese momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando un motochorro vestido de delivery se subió a la vereda y le sacó su celular.

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La escena quedó registrada por las cámaras de seguridad que muestran el momento del robo y los segundos después donde ella le gritó e insultó al delincuente que se dio a la fuga a toda velocidad.

El robo se viralizó en redes sociales, pero como suele suceder en algunos casos, muchos la criticaron por estar usando el celular en la calle sin prevenir, mientras que otros aseguraron que "nadie sospecha de un repartidor", en defensa de Camila.

"Me parece súper feo y me hizo sentir muy mal los comentarios de la gente como culpándome a mí. Está naturalizado que uno tiene que llevar sus pertenencias escondidas", respondió con angustia la diseñadora gráfica y publicitaria que debió comprarse otro celular ya que el anterior también lo usaba por el trabajo.

Acerca del episodio, explicó: "Sin querer yo había agregado otra parada, luego la saqué y le avisé que estaba mal. Mientras charlaba con él, subió una moto de delivery a la vereda". 

"Lo miré y dije 'bueno, viene a dejar un pedido acá al edificio'. Es algo muy común por acá. Tenía una mochila de Pedidos Ya, entonces no iba a sospechar de un delivery", agregó.

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Ante el aumento de la inseguridad, sostuvo: "Si hubiera sido una moto común y corriente quizás me retraigo o me meto más para adentro del edificio. Pero no pensé que corría peligro, incluso con toda la gente había".

"Lo miré y no pensé que me lo fuera a sacar hasta que reaccioné, pero no pude hacer mucho. Capaz si hacía algo me arrastraba toda una cuadra. Y no me parecía necesario pasar por eso. El mal momento ya me lo había hecho pasar", destacó. 

En su relato contó que tardó varias horas en poder bloquear el celular para que el ladrón no le saque información o datos importantes del móvil.