Más de un centenar de casos de gastroenteritis, con cuadros de vómitos y diarreas, se declararon en la franja neuquina que va de San Martín de los Andes a Villa La Angostura.

Aún las autoridades sanitarias no terminan de ponerse de acuerdo si el contagio se produjo a través del agua.

El lunes, el brote había sido denunciado en La Angostura y fue atribuido al congelamiento del agua potable y a la incidencia de la floración de bacterias en el contexto de frío.

En la vecina localidad de San Martín de los Andes, a la que comunica la ruta de los 7 Lagos, unas 68 familias del paraje Payla Menuco y Newen Antvg en Chapelco, a 19 kilómetros de la ciudad, registraron los mismos síntomas, pero en este caso, el estudio del agua fue contundente y arrojó la presencia de la bacteria Escherichia Coli

Intervino la Defensoría del Pueblo y Medio Ambiente de la coqueta localidad cordillerana.

En el caso de Villa La Angostura, la secretaria de Emergencias y Gestión Riesgos de la provincia, Luciana Ortiz Luna, confirmó que ya “son más de 150 las personas afectadas” por el brote de gastroenteritis.

Explicó que, debido a la cantidad de casos, el hospital local debido reforzarse con dos unidades” y en cuanto al estado de los pacientes, detalló que “hay pocos en estado crítico”.

La directora del nosocomio Lorena Bentivegna, informó que “uno de los pacientes debió ser trasladado a un centro de mayor complejidad de Bariloche”.

La calidad del agua

Que el agua sea la transmisora de la bacteria extendió la preocupación a la Defensoría del Pueblo y Medio Ambiente, en la Municipalidad de San Martín de los Andes, a las autoridades provinciales.

El servicio lo suministra la Cooperativa de Agua Potable de San Martín de los Andes, pero en los últimos diez años surgieron múltiples reclamos por la turbidez del agua.

Desde entonces, se hicieron numerosos estudios, pero los pobladores aseguran que nunca, hasta este verano, se les informó sobre los resultados de la calidad del agua.

Virginia Colipan, kona (autoridad territorial) de la comunidad Curruinca en el paraje Payla Menuco donde viven 200 familias, dijo que esta situación se arrastra desde hace 30 años.

"Se acentuó en el último tiempo con una mayor cantidad de turistas en el centro de esquí. En un primer momento, el centro hacía los vertidos cloacales en los arroyos. No había una planta de tratamiento. Finalmente se hizo una planta de efluentes clocales y en 2000 se construyó la red de agua para las familias afectadas", relató a Río Negro.

"Nunca habíamos tenido la posibilidad de comprobarlo hasta que en el verano, además del caso de Tiziana, mi sobrina, más de 60 familias presentaron síntomas de gastroenteritis, vómitos y diarrea. Un equipo epidemiológico detectó que el agua tenía la bacteria Escherichia Coli. Esto se confirmó no solo en la casa de mi hermana sino en la escuela 161 de Payla Menuco donde concurren más de 100 niños", contó.

Chapelco

Una recorrida por el cerro Chapelco permitó detectar un basural a cielo abierto a dos metros de la naciente de agua. 

"Es paradójico cuando al centro le han dado premios por cuidar el medio ambiente, supuestamente", dijo Colipan en alusión a que Chapelco fue distinguido como el primer y único centro de esquí del país generador de energías renovables.

"El informe que elaboró la cooperativa -continuó la mujer- detectó seis roturas y pérdidas de vertidos cloacales. Esto ya fue presentado en la justicia, a través de la Fiscalía de Delitos Ambientales que empezó a actuar de oficio".

Les resulta sugestivo que "los últimos estudios del agua dieran perfecto, pero venimos desconfiando de esos resultados. Justo antes de que cortaran el agua estos días, apareció otra familia con diarrea. Pedimos que se haga una auditoría externa con técnicos, científicos y biólogos", señaló.

Y agregó: "Vivimos con miedo de lo que pueda tener el agua. Hay mucha indignación y bronca porque se viene percibiendo esto y no se hizo nada. Mi sobrina se salvó de milagro".

Ante ello, se coordinó una inspección a la planta de tratamiento de efluentes de la base del cerro Chapelco y a la red cloacal del complejo. Y los resultados no fueron favorables.

"Hay que tener en cuenta que todas las comunidades están aguas abajo de Chapelco. Lo cierto es que Chapelco tenía la cámara y parte de la red rotas y se perdían directo al ambiente. Había vertidos de cloacas crudos en las pistas de Chapelco. Eso lo verificamos en una inspección en el verano. Chapelco tomó cartas en el asunto y contrató a una empresa para hacer las reparaciones necesarias. Se supone que hoy eso está saneado", detalló.

La Angostura

La comunidad de Villa La Angostura viene enfrentando desde el lunes pasado un brote de gastroenteritis aguda por lo que el Hospital local llevaba diagnosticados 112 casos desde esa jornada, si bien se calcula que habían sido más de 150 las personas afectadas.

De todas las personas atendidas, dos debieron ser internadas y una de ellas derivada a Bariloche por requerimientos de mayor complejidad.

La directora del hospital local, Lorena Bentivegna, confirmó que la ciudad enfrenta un brote de gastroenteritis, enfermedad que recordó es contagiosa y puede ser generada por distintos microorganismos.

"Puede estar relacionada por el contacto entre personas, entre elementos contaminados o se puede dar una contaminación alimentaria. Entre la contaminación alimentaria tenemos la contaminación de agua y la contaminación de alimentos", detalló la directora en declaraciones a RTN.

Si bien aún no está determinada la causa de este brote de gastroenteritis, Bentivegna dijo que la emergencia climática que atravesó la ciudad días a trás por la que quedó sin luz gran parte de la comunidad por unas 48 horas pudo haber generado inconvenientes en el agua.

Igualmente, aseguró que la Municipalidad hizo análisis del agua potable y dio en buenas condiciones, pero aclaró que los problemas pudieron haber sido días atrás, durante el corte de luz, y que la enfermedad llegó después.

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia informaron que es imperiosamente importante acudir al médido cuando aparecen estos síntomas de gravedad: si el paciente que tiene esta enfermedad hace más de 10 deposiciones por más de dos días, o tiene vómitos e intolerancia oral (que no tolera la ingesta de líquidos), o fiebre mayor a 38.5° por más de dos días, o dolor abdominal intenso, o síntomas de deshidratación severa como son los mareos al incorporarse, debilidad, escasa orina o nula, confusión y desmayos, o moco, pus o sangre en la materia fecal.

En esos casos, debe aumentar ingesta de líquidos y sostener una alimentación saludable.