Un total de 13 policías fueron detenidos y eran investigados como acusados de adulterar la escena del hecho en el que un oficial mató de un tiro a un joven que circulaba en un vehículo robado, por las calles de la localidad bonaerense de Isidro Casanova.

A los efectivos los acusan de haberle implantado un arma de aire comprimido al joven fallecido, entre otras irregularidades, tras el episodio ocurrido en el barrio de San Alberto.  

El hecho, que se produjo en el marco de una persecución que abarcó las localidades de San Justo, Ciudad Evita e Isidro Casanova, en el partido de La Matanza. 

Lucas Acosta, de 21 años, terminó muerto de un balazo en el pecho como consecuencia de un disparo policial.

Al menos un video filmado por vecinos muestra como los policías parecen adulterar la escena del hecho.  En las últimas horas, los policías se negaron a declarar ante el fiscal Carlos Arribas, del Departamento Judicial de La Matanza, que tiene a cargo del caso, indicaron fuentes policiales. 

Entre los detenidos se encuentra el sargento Federico Schianini, quien realizó el disparo que terminó con la vida de Acosta.

En un video que tomó estado público, Schianini parece lamentar lo ocurrido, mientras varios de sus compañeros, provistos con guantes, parecen mover el cuerpo del fallecido y manipular la camioneta en la que circulaba. 

Los otros detenidos hombres son el comisario inspector Albino Martínez, jefe del Comando de Patrullas Centro; el teniente primero Lucas Pereyra; los sargentos Brian Martínez y Brian Buera 
y los oficiales Alexander Suárez, Lázaro Samuel Ledesma y José Sequeira.

En tanto, las mujeres sospechadas son las sargentos Rocío González, Nuria Ottone, Cecilia Carballo, Verónica Fernández y Débora Reales.

Murió un joven durante una persecución en Isidro Casanova

El incidente se produjo el jueves y se inició en horas de la madrugada, cuando policías intentaron identificar a un conductor que circulaba con una camioneta Ford EcoSport de color blanco, con 
patente NVM110, el cual se internó en el barrio Puerta de Hierro cuando se percató de la presencia de una patrulla. 

A primera hora de la mañana de la misma jornada, el vehículo fue visto en Crovara y Guatemala, en el límite entre San Justo y Ciudad Evita, y se inició una persecución que derivó nuevamente 
hacia Puerta de Hierro y luego a San Alberto.

En ese barrio, en el marco de un operativo cerrojo, el móvil en el que circulaban Schianini y Suárez logró interceptar la camioneta y el primero dio muerte a Acosta de un disparo en el 
pecho.

La primera versión de la fuerza de seguridad es que el joven apuntó al policía con un arma antes de recibir el disparo mortal.  Investigaciones posteriores determinaron que el joven abatido 
no tenía antecedentes previos, aunque la camioneta que conducía tenía la numeración del chasis adulterada y que el verdadero dominio del vehículo tenía pedido de secuestro activo por el delito de "robo automotor", que databa del pasado 31 de octubre.