La Justicia investiga la muerte de un joven de 31 años que participó de una fiesta electrónica clandestina realizada en un campo de la zona rural de Santa Catalina-Holmberg, cerca de la ciudad de Río Cuarto. 

El hecho ocurrió durante la madrugada del pasado 1º de enero, en un campo al que se ingresa por un camino de tierra.

La víctima sufrió una descompensación, según se informó, por lo que su grupo de amigos lo trasladó en auto hasta el dispensario de la localidad de Holmberg. 

Según los testimonios de los profesionales médicos, el joven llegó sin signos vitales y no tenía pulso; y si bien se hizo todo el protocolo de reanimación cardiopulmonar no pudieron reanimarlo.

El suceso es investigado por el fiscal de feria, Pablo Jávega, quien caratuló la causa como “muerte de etiología dudosa”. 

Del informe preliminar de la autopsia trascendió que la causa de la muerte fue “un shock cardiogénico” o paro cardíaco.  

El fiscal espera los resultados de estudios complementarios de anatomopatología y de química legal, para obtener datos específicos de lo que pudo haber ocurrido.