Un estudio que se llevó a cabo en varios países europeos arrojó que siete de cada 10 pacientes con asma creen erróneamente que lograron un buen control de su enfermedad, a pesar de convivir con síntomas frecuentes, por lo que especialistas argentinos señalaron que la situación se replica en el país, donde muchos se conforman con un control parcial y subestiman sus síntomas.

El asma mal controlada puede afectar aspectos cotidianos como subir escaleras, dormir de noche, tener mascotas, estar cerca de fumadores, jugar con los hijos, realizar ejercicio físico o disfrutar al aire libre.

El 71% de quienes tienen síntomas frecuentes cree que tiene bien controlada su enfermedad y se resigna a vivir con síntomas limitantes o usan en exceso los broncodilatadores de rescate y, aun así, consideran que el control de su enfermedad es "bueno" o "muy bueno".

La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) remarcó que en la actualidad el asma se puede controlar y mejorar la calidad de vida.

Las cifras surgen de un estudio europeo publicado en 2019, que se llevó adelante en 4274 pacientes con asma en siete países europeos, mientras que una encuesta anterior realizada en 2017 a 804 personas había mostrado que casi todos (97%) los que viven con asma grave no controlada consideran que sus síntomas limitan sus tareas diarias y ocho de cada 10 confirmaron que afectan sus relaciones personales.