El Monumento a los Españoles, situado en el barrio porteño de Palermo, fue vandalizado: les cortaron los brazos, las piernas y las manos a las estatuas, y además la fuente no tiene agua.

La escultura es una de las más importantes de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en la intersección de Avenida del Libertador con la avenida Sarmiento, una zona muy transitada. 

La escultura fue vandalizada. (Foto: Clarín)
La escultura fue vandalizada. (Foto: Clarín)

Las autoridades todavía no identificaron a los responsables. La base, compuesta por la fuente y el grupo escultórico de bronce sufrieron daños. Por su parte, las figuras que están sobre ella también fue destruida, a pesar de las últimas restauraciones.

El monumento representa cuatro regiones de la Argentina: la Cordillera de los Andes, el Río de la Plata, la Pampa y el Chaco.

La escultura fue vandalizada. (Foto: Clarín)
La escultura fue vandalizada. (Foto: Clarín)

La historia del Monumento a los Españoles

La escultura lleva el nombre de Monumento a la Carta Magna y a las Cuatro Regiones y fue pensada por españoles para homenajear a los argentinos.

Fue creado por el artista plástico español Agustín Querol Subirats, quien elaboró los bocetos los bocetos de la obra antes de morir en diciembre de 1909. Cipriano Folgueras Doiztúa, continuó con el diseño, pero falleció en 1911. La responsabilidad recayó en Antonio Moliné, que no la tuvo fácil para terminarlo.

Una protesta de operarios italianos en las canteras de Carrara generó una demora a la que luego se sumó la tormenta del 20 de septiembre de 1914, que le amputó el brazo izquierdo a la dama de mármol de la cúspide.

El 6 de marzo de 1916 el transatlántico Príncipe de Asturias, proveniente de Barcelona, se hundió cerca de San Pablo y murieron 450 personas. Además, se perdió un cargamento de esculturas de mármol y bronce destinadas al monumento.

La reposición de todos esos materiales tardó al menos dos años más. Otro imprevisto retrasó su inauguración un tiempo más, que finalmente se concretó el 13 de marzo de 1927, bajo el Gobierno del presidente radical Marcelo T. de Alvear.