La coordinadora de la logística sanitaria en emergencias de Cascos Blancos, Verónica Ayala, remarcó que el rescate de tres personas con vida en medio de la zona de desastre generada por los terremotos en Turquía fue "una inyección de energía y adrenalina" para los brigadistas que viajaron desde la Argentina "porque hasta ese momento sólo se venían encontrando cadáveres".

Luego de los sismos que dejaron más de 40 mil muertos, la Argentina envió un equipo de 28 brigadistas de la Policía Federal, dos canes y cuatro integrantes de Cascos Blancos de Cancillería.

En medio de las tareas de rescate, los especialistas argentinos lograron rescatar con vida a una mujer adulta, una adolescente y un niño.

"Fue toda una emoción rescatar a tres personas con vida. El equipo nunca pierde las esperanzas de rescatar gente, pero la cantidad de días que pasaron hace que sea muy difícil que haya personas con vida", sostuvo Ayala.

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En diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Ari Paluch en Radio Rivadavia, la funcionaria nacional afirmó que el hecho fue "una inyección de energía y adrenalina, porque hasta ese rescate el equipo venía encontrando cadáveres".

"Movilizó y cargó al equipo de pilas, fue un golpe anímico", remarcó la coordinadora de la logística sanitaria en emergencias de Cascos Blancos.

Al ser consultada sobre el estado de las personas rescatadas con vida, Ayala precisó que "estaban conscientes, pero mucho no hablaban por el estado de shock".

Asimismo, explicó que si perciben la posibilidad de que hay personas con vida cuando las máquinas están removiendo escombros, apelan a "cámaras térmicas o los propios perros para detectar a los sobrevivientes".