Femicidio en Puerto Deseado: "Me mandé una macana. Y me voy a matar"
Tras haber matado a la chica, un marinero llamó a un amigo, le confesó el crimen y luego se suicidó.
Un caso de femicidio seguido de suicidio se produjo en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, luego de que un marinero de 32 años asesinara a una joven de 21, con quien se había reunido para consumir drogas, y luego se quitó la vida.
El femicida en cuestión fue identificado como Jesús Chitino, oriundo de Corrientes, pero que estaba en esa zona porque allí formó pareja y tenía una hija de 10 años.
Este marinero tenía una grave adicción a las drogas e incluso había pedido ayuda pero no podía salir.
El jueves pasado no se embarcó y se reunió en un departamento de esa ciudad de la costa de Santa Cruz con Rocío Trigo, una joven de 21 años, de quien se desconoce si era una novia o si solo se juntaron para consumir drogas.
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Ese día a las 2:00 de la madrugada Chitino le dio golpes en todo el cuerpo a Trigo, pero fueron tan contundentes que la asesinó y al mismo tiempo le dejaron a él marcas en los nudillos.
De inmediato, el marinero llamó a un amigo y le reveló: "Me mandé una macana. Y me voy a matar". El femicida, aparentemente habría salido del departamento para pedir ayuda.
Al mediodía de ese jueves se suicidó al ahorcarse con la cortina del baño.
Cuando el amigo llegó al lugar lo encontró a Chitino en el baño y a la joven boca abajo en la cama, por lo que dio aviso a la policía.
Durante las averiguaciones del hecho, se supo que la joven le había mandado un mensaje a su madre cerca de las 2:00 de la madrugada diciéndole que iba a tardar en regresar a la casa porque estaba jugando las cartas con un amigo.
La madre aseguró que nunca se imaginó el peor de los escenarios: "Me dijo, mami, quédate tranquila que estoy con un amigo jugando las cartas, y por eso no me preocupé".
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Trigo, quien en octubre iba a cumplir 22 años, también era adicta a las drogas y trabajaba en una empresa constructora que le hacía trabajos a la minera Cerro Moro, cercana a Puerto Deseado.
La Justicia calificó el hecho como "femicidio seguido de suicidio" y quedó a cargo del juez Oldemar Villa.
Los médicos que revisaron los cuerpos determinaron que Trigo estaba recostada boca abajo sobre una cama y tenía lesiones producidas por golpes en rostro y cuerpo, y que el hombre estaba colgado con una cortina del baño que estaba sujetada a la puerta de ese sector de la casa.
La autopsia reveló que a la chica le ocasionó la muerte una fuerte trompada en el pecho.