El celular de Magalí Vera, la mujer asesinada por su pareja Javier Cerfoglio, no arrojó resultados relevantes que hayan podido describir la violencia de género que sufría. Sin embargo, confirmaron que continuarán con el análisis de lo incautado ya que hay mucha información.

El femicidio de Vera todavía genera conmoción en la ciudad de Necochea y en las últimas horas trascendió que hasta el momento no hay un resultado firme sobre cómo era la relación entre la víctima y Cerfoglio, la cual duró años.

Sin embargo, las autoridades anunciaron que todavía restan realizar los peritajes al teléfono del detenido y acusado del crimen, quien no quiso dar las claves de acceso a los investigadores.

Además, se confirmó que Cerfoglio fue trasladado la semana pasada a la cárcel de Batán debido a que su estado emocional, físico y mental se había deteriorado en la comisaría de la ciudad.

De este modo ya se encuentra en la Unidad 44 de la cárcel de Batan donde es monitoreado bajo estrictas medidas de seguridad.

La detención de Cerfoglio sucedió horas después de que se halla rescatado el cuerpo de la víctima del río Quequén donde estaba volcado el auto con el que volvía junto con su pareja de un casamiento.

En un comienzo se estimó que Vera había muerto producto del choque y vuelco, pero las diversas pruebas presentadas lograron constatar que se trataba de un femicidio.

El primero de ellos fue un video del centro de comando de la ciudad donde se registra el momento en el que el Honda Fit, conducido por el acusado, se desvía del rumbo y se incrusta en el río Quequén.

Se suma también el resultado preliminar de la autopsia de Vera en el que se reveló que murió por inmersión, pero tenía golpes previos en su cuerpo, especialmente en el cráneo, rostro y cuello, que están relacionados a un caso de violencia de género.

Por último, otro video trascendió horas después donde se observa el momento en el que el acusado golpeó de manera brutal en reiteradas veces a Vera en la calle.