Falleció la única sobreviviente del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell
Según fuentes policiales que confirmaron a Noticias Argentinas, Josefa, conocida como "Pelusa", había enfrentado una compleja recuperación.
Josefa Bonazza, la única sobreviviente del derrumbe en el Hotel Dubrovnik de la ciudad
costera de Villa Gesell, falleció debido a una descompensación luego de pasar varios días en terapia intensiva.
Según fuentes policiales que confirmaron a Noticias Argentinas, Josefa, conocida como "Pelusa", había enfrentado una compleja recuperación tras ser rescatada de los escombros del edificio en
octubre de este año.
El hecho de su fallecimiento ocurrió este jueves a la madrugada, mientras la mujer permanecía alojada en el Hospital Municipal Felipe A. Fossati en el centro de salud , ya fuera de terapia intensiva.
Por el momento, se desconocen los motivos por los cuales se dio su deceso.
La sobreviviente en sus últimos días
Una mujer de 79 años que fue la única sobreviviente en el derrumbe ocurrido en la ciudad de Villa Gesell y que había sido internada la semana pasada por una descompensación, logró recuperarse y salió de terapia intensiva.
Se trata de María Josefa Bonazza, quien vio morir a su marido en el derrumbe y luchó entre los escombros para poder salvarse. La misma declaró que las últimas palabras que le dijo al marido fueron: “Tesoro, fue un derrumbe, ya nos van a venir a rescatar”.
Si bien mejoró salud, por el momento los médicos recomiendan que continúe internada en el servicio de clínica médica.
Josefa, a quien llaman “Pelusa”, repasó en varias entrevistas desde su internación en Balcarce los primeros instantes de la catástrofe, cuando el edificio del hotel se derrumbó sobre su departamento, en el que había ido a pasar un par de días con su esposo, Federico César Ciocchini, de 84 años.
Asimismo, mencionó: “Yo trataba de tranquilizarme, al tiempo que notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera”.
Por último, agregó: “Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido, porque sentí que fue instantáneo lo de él. Me queda el consuelo que no debe haber sufrido mucho, pero estuvimos 48 años felices”.