Un nuevo frente de tormenta se abatió sobre la ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana, con intensa actividad eléctrica y abundante caida de agua, pese a lo cual tanto el Aeroparque Jorge Newbery como el aeropuerto internacional de Ezeiza, continuaron operando con normalidad. 

Solo tres vuelos debieron ser desviados a aeropuertos de alternativa en el momento de mayor intensidad de la tormenta y se registraron algunas demoras no significativas, tanto en los arribos como en los despegues.

La presencia del fenómeno tuvo dos momentos en los cuales complicó las operaciones, sobre todo en Ezeiza. El primero de ellos a media tarde, cuando un fuerte temporal de viento y lluvia abarcó la zona de la estación aérea, obligando a suspender las actividades durante un lapso de aproximadamente 30 minutos.

Sin embargo, las consecuencias en los servicios fueron menores, debido a que a esa hora el movimiento de despegues y aterrizajes es menor, por lo que solamente dos vuelos tuvieron que desviarse a aeropuertos alternativos.

El otro momento en el cual el temporal arreció con fuerza, ocurrió entre las 20,30 y las 21,15, cuando Ezeiza se encontraba en medio de un período de intenso movimiento de despegues y aterrizajes con escasos minutos de separación.

Pese a ello, solamente tres vuelos debieron ser desviados y las demoras no resultaron significativas, ya que en este caso la actividad eléctrica no fue intensa y duró pocos minutos, lo que permitió la continuidad de las tareas de pista.

El Servicio Meteorológico mantiene para la zona el “Alerta Amarillo” y no se descartan nuevos episodios como los ya ocurridos en lo que resta del día. Para mañana se anticipa otra jornada complicada desde el punto de vista climático.