Las universidades privadas en la Argentina no investigan, excepto en el campo de las Ciencias Sociales, y están orientadas centralmente al área de la Salud, sobre todo a  Medicina, afirmó la educadora de FLACSO, Sandra Ziegler.

En América Latina pasa algo similar y tanto las Ciencias Naturales como las Ciencias Duras no son ámbitos en donde la educación superior privada avance como criterio general, señaló la investigadora.

Ziegler, junto al profesor de Filosofía Sebastián Fuentes, acaba de publicar: "Educación superior privada en Argentina: customización y políticas de territorialización en la expansión y diversificación universitaria" (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Buenos Aires, 2021).

En una entrevista radial, elogió el funcionamiento de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), que data de 1995, el mismo año que se sancionó la actual Ley de Educación Superior 24.521.

La especialista dijo que “hubo dos olas de creación de esas instituciones: en los años sesenta del siglo pasado, cuando salió la autorización para las primeras a emitir títulos y en la década del '90 también en el siglo XX, con un fuerte crecimiento de este subsistema”.

Argentina tiene 134 universidades, 67 nacionales, 51 privadas con reconocimiento definitivo, 16 también particulares con autorización provisoria y 5 provinciales, según estadísticas oficiales. Actualmente, existen otras 6 públicas con "semáforo verde" para ser aprobadas.

Según el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN, donde están todas las nacionales) las que esperan el visto bueno del Congreso son: Cuenca del río Salado (Cañuelas), Saladillo, Delta (Tigre), Pilar, Ezeiza (ahora es provincial) y la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.

La creación de la CONEAU, según Ziegler, vino a oficiar como un regulador del crecimiento en el sector, "si no tuviésemos ese organismo, el desarrollo, la cantidad y la mercantilización de la educación superior privada hubiese sido mayor".

“La CONEAU, de gran capacidad técnica, ha tenido un papel muy preponderante en la regulación del sistema; en los últimos años hubo una proliferación de instituciones de educación superior privada, sin ningún tipo de restricción”,explicó.