Escuela de Yoga: la hermana del denunciante lo desmiente, pide el cierre de la causa y “el fin de la persecución”
“Nunca fui esclava, fui toda mi vida una mujer libre”, proclamó Andrea, hermana mayor del denunciante Pablo Salum.
Andrea Salum, la hermana mayor de Pablo Salum, denunciante en la causa sobre la supuesta secta de Villa Crespo también conocida como “Escuela de Yoga de Buenos Aires”, desmintió las “espantosas atrocidades” que le atribuyó al impulsor de la causa judicial que tiene a una decena de detenidos.
La hermana de Salum grabó un video público, que ya fue presentado en la causa judicial que investiga el juez Ariel Lijo, para asegurar: “No soy ninguna víctima, nadie abusó de mí sexualmente, ni cuando era chica, ni de adulta”.
“Nunca fui esclava; fui toda mi vida una mujer libre”, proclamó en un video grabado el 17 de octubre pasado, según probó exhibiendo un ejemplar del diario estadounidense Washington Post y su documento nacional de identidad.
Pablo Salum sostuvo en su denuncia que originó la investigación que su familia fue “esclavizada” por la supuesta secta, razón por la cual se ve impedido de tomar contacto con ellos.
Pero su hermana negó tal circunstancia: “Pablo nunca quiso encontrarse con nosotros tres, a pesar de que las puertas de nuestros hogares estuvieron siempre abiertas”.
“Mi hermano menor se enamoró de sus mentiras, se las creyó y las redes sociales le vinieron como anillo al dedo para tener seguidores, para hacer plata. Ahí encontró una puerta, usando mentiras absolutamente inventadas por él, de las cuales no tiene pruebas. Nunca se cansó de difamarnos”, replicó la hermana mayor del denunciante.
Cuando se refirió a “nosotros tres”, Andrea Salum –de 52 años de edad- habló de sí misma, de un hermano menor y de la madre de ambos.
La hermana mayor refirió haber padecido, tanto ella cuanto su otro hermano, situaciones de violencia intra familiar por parte de Pablo Salum.
“Les mintió a todos. Por eso le quiero pedir a la Justicia argentina que cierre esta causa, que dejen de pasar por encima de nuestros derechos humanos y que se termine esta maldita, lastimosa persecución hacia mí, hacia mi hermano, mi madre y hacia todos los integrantes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires”, reclamó.