Escuela de Yoga: audaz jugada de las defensas para terminar de voltear la causa
Sobre la base de un fallo de Cámara buscan que el juez Lijo dicte un sobreseimiento masivo.
La defensa de los principales imputados por trata de personas en la causa denominada Escuela de Yoga presentaron una estratégica jugada ante el juez federal Ariel Lijo para terminar de derrumbar el expediente.
Los abogados de los imputados Juan Percowicz, Susana Mendelievich, Silvia Herrero, Federico Sisrro, Daniel Aguilar, Gustavo Rena, Adriana González y Mónica Tavella, advirtieron que el juez está ordenando la producción de nuevas pruebas pero ello contradice una orden de su superior, la Cámara Federal.
En rigor, el juez Lijo, a instancias de los fiscales Carlos Stornelli, Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, había elevado la causa a juicio oral en agosto del año pasado, pero en diciembre la Cámara Federal anuló esa decisión.
Lo hizo porque consideró que no se había evaluado adecuadamente prueba de descargo, que beneficiaba la situación de los acusados, y ordenó cómo continuar con el proceso para redeterminar si la causa pasaba a juicio o no.
Los abogados Jorge Pirozzo y Alejandro Buigo advirtieron que “había una directiva concreta, más no estaba en la facultad del juzgador apartarse de ello y seguir produciendo prueba. (…) El juez ya había clausurado la instrucción y el fiscal formulado su requerimiento de elevación, con lo cual parecía que tenían el caso cerrado y concluido”.
Sin embargo, agrega el escrito, “ahora se pretende seguir produciendo prueba sobre una generalidad de cuestiones diversas y sin objeto procesal ni un norte determinado de hacia dónde se dirige con ello”.
La Cámara, al anular la elevación a juicio, “le indicó (al juez Lijo) que debe reevaluar el mérito de la prueba con intervención de las partes, no que había que empezar a realizar nuevas medidas o reiterar otras que nunca se habían producido. (…) Con la prueba que hay a la fecha -post-procesamiento- se puede arribar a otra decisión de mérito”.
El escrito apunta a que el juez, a partir de las nuevas pruebas que benefician a los imputados, y limitado por el fallo de la Cámara, dicte una nueva resolución que acaso podría ser el sobreseimiento generalizado.