Empujó a un hombre bajo las ruedas de un colectivo para matarlo y fue detenido 5 años después
Se trata de "Paleta" quién para los investigadores estaba siendo protegido por la barra brava de un club de zona sur.
La UFI de Homicidios de La Matanza detuvo a "Paleta", el ladrón que estuvo cinco años prófugo acusado de haber arrojado bajo las ruedas de un colectivo a Gustavo Machado para matarlo en 2018.
Tras una exhaustiva investigación el grupo elite de la UFI realizó la aprehensión de Gastón Oscar Corbalán de 46 años en Florencio Varela. Para la Justicia el hombre estaba siendo protegido por la barra brava de un club de zona sur, motivo por el cual se dificultaba su detención.
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La captura de "Paleta" se realizó luego de una larga investigación en donde efectivos en cubierto lo espiaron en la cercanías de su domicilio. Cuando se confirmó que se trataba de la misma persona se dio autorización para su detención.
Se espera que en las próximas horas la Fiscal de Homicidios de La Matanza en turno, la doctora Karina Licalzi, lleve a cabo su indagatoria.
Crimen de Gustavo Machado
El fatídico suceso y que generó conmoción en todo el país ocurrió en septiembre de 2018 en San Justo, provincia de Buenos Aires.
Todo comenzó cuando familiares del vendedor ambulante denunciaron que desde hacía días el joven no respondía las llamadas. Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades se inició con un pedido de paradero en redes sociales y WhatsApp donde se describía como iba vestido a última vez.
“Tenía una mochilita lila con gris. Una pantalón negro, zapatillas verdes con negro. Urgente, por favor, la familia lo está buscando. Nadie nos dice nada. Tampoco las autoridades”, se leía.
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Aun así la historia tomó un giro inesperado. Gustavo fue encontrado muerto en el cruce de Camino de Cintura y Condarco. Lo mataron.
Allí comenzó una investigación que dio como resultado la grabación de una cámara de seguridad que muestra el momento en el que Machado es asesinado.
Se confirmó que una patota de tres delincuentes lo arrojó abajo de un colectivo de la línea 406 para que lo pise, con motivo de un ataque piraña para robarle.
Este desenlace fue porque el joven se resistió y a pesar de las patadas y piñas que recibió no dejó que le robaran nada. Esto provocó el enojo de los delincuentes que decidieron tirarlo.