La aerolínea Qantas de Australia aborda la fase final de su propósito más ambicioso: que hasta 238 pasajeros por vuelo puedan recorrer de un extremo al otro del planeta sin escalas ni conexiones durante más de 19 horas corridas.

Más que eso, habrá que pensar en salir al espacio.

El llamado Proyecto Sunrise supondrá un increíble viaje en el tiempo de unos 17.015 kilómetros en los 12 Airbus A350 nuevos que se dispondrán para esa ruta.

Para poder resistir tantas horas seguidas a bordo ofrecen características de espaciosidad y confort.

Así, las cabinas son amplias y de diseño ergonómico, con ocupantes en suites de primera clase que disfrutarán de una cama fija extra ancha, así como un sillón reclinable separado, armario personal, un televisor de 32 pulgadas y una mesa de comedor/trabajo para dos.

Parte de la próxima fase de desarrollo de Qantas estará dedicada a buscar cómo minimizar el jetlag en vuelos de ultra larga distancia. 

Incluye el análisis de cómo usar diferentes configuraciones de luz para emular varios momentos del día y la introducción de una "zona de bienestar" con luces enriquecidas en azul que crearán nubes de movimiento lento, luz de luna y proyecciones de reflejos en el agua.

El vuelo más largo del mundo brindará la oportunidad de atestiguar en una sola sesión dos amaneceres, en una marcha contra el tiempo.

La tiranía de la distancia

Qantas Airways Limited es la aerolínea bandera de Australia, y hace ya siete años ejecuta un plan sumamente ambicioso, el cual, a pesar de las demoras generadas por los tiempos adversos como el de la pandemia, siempre siguió en pie: terminar con la “tiranía de la distancia” y facilitar a los viajantes la posibilidad de dar la vuelta al mundo de un solo tirón.

Para 2026, en consecuencia, se conectarán dos extremos del mundo a bordo de un único vuelo.

El proyecto Sunrise, que está cada vez más cerca de darse por finalizado, busca unir a través de dos únicos servicios a la ciudad capitalina de Sydney, en el sudeste de Australia, con Londres y Nueva York.

Las más de 19 horas de vuelo superarían el récord actual del viaje aéreo más largo, el cual le pertenece a la empresa asiática Singapore Airlines.

El servicio de esta última empresa consta de un viaje desde la ciudad de Singapur hasta el aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York, recorrido que supone alrededor de 18 a 19 horas

La directora ejecutiva de Qantas, Vanessa Hudson, adelantó en un evento de la aerolínea en Los Ángeles, en septiembre, que, gracias al satisfactorio desempeño del vuelo de 17 horas actual de la empresa desde Perth a Europa, la compañía ha "aumentado la confianza en el Proyecto Sunrise".

Destacó que "esto hará que la tiranía de la distancia sea cosa del pasado. Nos permitirá volar desde Sydney y Melbourne a Nueva York directamente y también a Londres directamente".