El trabajador rural hallado muerto tras seis días desaparecido en San Luis presenta heridas cortantes
El cuerpo hallado cerca de la localidad de Cortaderas comenzó a ser sometido a una autopsia.
El cuerpo de Alejandro Jesús Ochoa, el trabajador rural cuyo cuerpo fue encontrado este viernes en la localidad de Cortaderas, en San Luis, seis días después de ser presuntamente golpeado y secuestrado por un grupo de hombres, presentaba signos de haber recibido heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.
Según Fernando Ochoa, hermano del trabajador de 35 años y quien esta mañana reconoció su cuerpo por medio de varios tatuajes, también tiene un corte en el cuello. El cadáver de Alejandro Ochoa comenzó esta tarde a ser sometido a una autopsia en la ciudad de Villa Mercedes, ordenada por la jueza Patricia Besso.
Tras el hallazgo del cadáver en una obra en construcción, trascendió que el cuerpo de Ochoa presentaba un alto estado de descomposición y que en la cabeza le habían puesto una bermuda de jeans. Además, se podía ver a simple vista un corte en el cuello y otras heridas, según dijo el médico forense Gustavo Lafourcade ante la prensa local.
"Fue torturado. Atado de pies y manos. Tenías muchas heridas y un corte profundo en el cuello. No entiendo por qué a él. Buscaban a otra persona. Lo mataron como un perro", expresó Fernando Ochoa, en declaraciones al canal TN.
Este viernes por la noche, vecinos y familiares de Ochoa se manifestaron frente a la subcomisaría de Cortaderas, localidad en la que vivía el hombre de 35 años, para reclamar justicia por el crimen.
El cadáver de Ochoa fue encontrado por un grupo de policías estaban participando de su búsqueda, en una zona de muy difícil acceso, de mucho monte, ubicado a unos 150 metros al oeste de la ruta 1, y a la altura del kilómetro 17.
Tras el hallazgo, un amigo de Ochoa contó ante la prensa que participó de otro rastrillaje en ese mismo lugar, hace dos días, y dijo que le resulta extraño que el cadáver haya aparecido allí.
Según testigos, Ochoa, que era conocido como "Bebo" y se dedicaba a la crianza de animales, fue abordado el 27 de marzo pasado en su casa de la zona rural de Cortaderas por un grupo de hombres que llegaron en dos vehículos, un auto Volkswagen Gol Trend y un utilitario Volkswagen Saveiro, ambos rodados de color blanco y con vidrios polarizados.
Los recién llegados, siempre de acuerdo con los testimonios, golpearon a Ochoa hasta que perdió la conciencia, momento en el que fue atado, para posteriormente ser secuestrado.
Cuatro hermanos de Ochoa, dos hombres y dos mujeres, radicaron la denuncia del secuestro en la comisaría 22 de Cortaderas en forma inmediata.
Según indicaron a la prensa local, en un primer momento los policías adujeron que no tenían personal ni recursos para iniciar una búsqueda.
No obstante, una vez que el caso, más de cien hombres fueron destinados por la fuerza de seguridad a un rastrillaje que dio macabros frutos recién este viernes.
La causa estaba caratulada inicialmente como "averiguación privación ilegítima de la libertad", ya que la familia había denunciado la desaparición del trabajador rural y además había dicho que dos personas encapuchadas se lo habían llevado.