Alejandro Miguel Ochoa, de 55 años, fue liberado en mayo de 2020 tras una decisión favorable de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Mar del Plata dispuesta con la finalidad de evitar contagios por Covid en cárceles, a pesar de que tenía dos condenas firmes por haber cometido al menos ocho robos, todos a mujeres.

El pasado viernes, en medio de un raid delictivo en Ramos Mejía, Ochoa intentó arrebatarle la cartera a María Rosa Daglio (56), que murió de un paro cardíaco debido a los fuertes golpes. Sin haber podido robarle la cartera, Ochoa continuó con el raid delictivo y a muy pocas cuadras del lugar le robó el celular a un vecino.

Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de los comerciantes, durante la tarde de ayer, la Justicia allanó y detuvo a Ochoa en un domicilio de Castelar, en el partido de Morón. En el domicilio, se encontró la motocicleta con la que el delincuente atacó a sus víctimas.

“Mi mamá se pone de costado. Este ladrón intenta arrebatarle la cartera, y le da un paro cardíaco producto del golpe”, contó Pilar, hija de María Rosa Daglio, quien además apuntó: “Es un asesino beneficiado por la pandemia. Nadie lo controlaba. Dicen que tenía la tobillera pero nadie la vio”.

En referencia a la liberación del asesino de su madre, Pilar reclamó indignada: “Le dieron ocho años y medio, y a los cuatro años el Gobierno le dio la libertad para que no se muriera de Covid en la cárcel, pero el delincuente siguió robando y matando”, expresó la joven.

Fuentes judiciales informaron a NA que el delincuente actuaba bajo la misma modalidad y que todas las causas que tiene son por robos a mujeres.

En 2017, Ochoa había sido condenado a ocho años y medio de prisión, por dos asaltos a dos mujeres en un raid delictivo bajo la misma modalidad.

En 2016, una de las víctimas sufrió gravísimas fracturas en su brazo derecho, al ser arrastrada por la moto del ladrón y quedar atrapada en la cadena del vehículo. Ochoa fue detenido al no poder huir con la mochila que robó.

Por esa razón, fue condenado por robo en el primer caso y robo agravado por lesiones graves, en el segundo. La pena: ocho años y medio de cárcel. Pero contaba con más antecedentes.

Durante el juicio, se supo que el motochorro ya tenía una condena anterior por otros seis hechos similares: todos ataques contra mujeres y en tres de ellos, las víctimas fueron arrastradas por el piso.

Ochoa debía ser liberado en junio del 2024, pero el 22 de abril del 2020 su defensora solicitó al juez de Ejecución Penal, Ricardo Perdichizzi, la prisión domiciliaria de su defendido por problemas de salud vinculados a EPOC, afirmando que el mismo formaba parte de la “población de riesgo”.

En primera instancia, el juez Ricardo Perdichizzi desaconsejó la petición realizada, afirmando que su problema de salud podía ser tratado dentro de la cárcel, dando las condiciones necesarias.

Sin embargo, la defensora de Ochoa insistió con el pedido planteando que en la Unidad Penal XV de Batán no estaban garantizadas las condiciones: “Venimos a insistir en el pedido de arresto domiciliario, en el convencimiento que es la única herramienta adecuada para garantizar fehacientemente el derecho a la salud de las personas privadas de su libertad que forman parte de la población en mayor riesgo ante el Covid-19”, planteó la abogada

Los jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías consideraron favorable ciertas acciones de Ochoa dentro de la cárcel, las cuales tomaron como argumento para liberarlo: “La conducta ejemplar diez e idéntico concepto ilustrado con relación al causante, el cual permanece inalterado desde el tercer trimestre del año 2016, hasta la fecha”.

También valoraron como positivo “la gran adhesión a las propuestas tratamentales existentes en el medio de encierro”. Y enumeraron su desempeño laboral "en la química de la unidad penal, así como su tarea de mantenimiento en el sector de visitas, desde febrero de 2018 y su concurrencia a los talleres de yoga (2019/20), teatro (2016/17/18), alcohólicos anónimos (coordinador en 2018 y 1019) e instructor de ajedrez (2016)".

El próximo viernes 26 a las 19 horas, familiares de Daglio y vecinos de Ramos Mejía marcharán para pedir justicia y seguridad: “Estamos pidiendo cadena perpetua para el asesino y más seguridad. El viernes 26, a las 19hs vamos a hacer una marcha en Av. de Mayo y Rivadavia, a tres cuadras donde mataron a mamá.”

La causa contra Ochoa quedó caratulada como: "homicidio en ocasión de robo". Interviene el fiscal Federico Medone, de la UFI temática de Homicidios de La Matanza.